Málaga.- El Unicaja, que todavía no conoce la victoria en la segunda fase de la Euroliga, recibe mañana al Zalgiris de Kaunas (Lituania), que también ha perdido los dos partidos disputados, por lo que el triunfo es muy necesario para continuar con opciones de clasificarse para los cuartos de final.
El equipo malagueño, muy irregular en la temporada, perdió la pasada jornada contra el Asseco Prokom en el Martín Carpena de Málaga, y desencadenó una serie de protestas por parte de los aficionados con gritos de dimisión para los dirigentes cajistas que convirtieron en silbidos y pancartas en el encuentro de liga ante el Lagun Aro.
La victoria contra el conjunto vasco sirvió para reconciliarse con los seguidores, aunque mañana la afición estará muy atenta al partido en el que se deberá poner de manifiesto la superioridad del Unicaja.
En un principio el equipo lituano parece el rival más asequible del grupo, porque además no está atravesando un buen momento, ya que ha perdido los dos partidos del fin de semana en su competición ante el Perlas por 75-78 y en la Liga Báltica contra el Ventspils letón por 94-80.
Los escoltas, el francés Joseph Gomis y Saúl Blanco, continuarán siendo baja por lesión, aunque están a punto de reaparecer y es duda por unas molestias físicas, el pívot inglés Joel Freeland, mientras que el encuentro tendrá lugar a las 20.45 horas.
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