Epson tira la casa por la ventana y apuesta por acelerar su crecimiento en plena crisis

Para ser grande no sólo hay que serlo, sino parecerlo. A esta conclusión parece haber llegado el Grupo Epson con su estrategia en plena crisis económica. El mejor ejemplo es su apuesta por el mercado ibérico, donde prevé crecer un 10% durante 2011 y tras haberlo hecho ya un 3% el año pasado.

Sin embargo, es sólo uno de muchos otros ejemplos con los que el gigante japonés está demostrando una actitud anticíclica. Otro de los más llamativos podría ser el acuerdo de patrocinio firmado con el Manchester United a finales de 2010, por unas cifras que podrían rondar los dos millones de euros al año, según la prensa inglesa.

O también es todo un signo de poderío reunir a más de 300 periodistas de Europa en el campo del equipo británico durante dos días para explicarles y demostrarles su nueva estrategia de expansión como si fuera un gran fichaje del conjunto al que publicita.

Con unas ventas totales en el último año fiscal (que terminó el 31 de marzo de 2011) de algo más de 8.000 millones de euros, cree que ya ha tocado fondo tras perder fuerza desde el año 2007 y fía toda su fuerza al rebote.

El principal propulsor de este salto vendrá a través del lanzamiento de más de un centenar de nuevos productos a lo largo del ejercicio, con especial incidencia en el mercado profesional, que en estos momentos supone el 67% del negocio total de la compañía.

Para cuando acabe el próximo año fiscal, Epson calcula que habrá incrementado sus ingresos mundiales en otros 200 millones de euros, con lo que recuperará de una tacada tres años perdidos y enjugará los posibles efectos sobre la matriz del terremoto de Japón del 11 de marzo.

Hacia una especialización empresarial

¿Y cuál es el secreto para ser aún más ambicioso en dos países tan castigados por la crisis como España y Portugal? Los servicios a empresas, precisamente. Según Maite Riaza, directora de Marketing de Epson Ibérica, el área profesional en la península suma un 57% del negocio, diez puntos por debajo de la media europea.

Sólo con crecer en este segmento hasta el 63% se podrían cumplir las expectativas. Estos seis puntos de avance son más que factibles, destaca Riaza, toda vez que hace dos o tres años la cuota empresarial de la firma era del 40% al sur de los Pirineos.

Eso sí, cuando se habla de crecer en el ámbito empresarial, Epson no sólo se refiere a máquinas industriales o ventas aisladas, sino a servicios integrales por el que una compañía contrata un paquete de productos con su asesoría incluída. Es el caso del Banco Santander, que firmó con Epson un acuerdo de suministro global.

A un nivel más pequeño, y además del equipo que pueda estar diseñado para las microempresas o pymes, Epson también ha empezado a desarrollar un servicio de tarifa plana por el que se alquilan los productos a cambio de un precio y la compañía se encarga de los consumibles, el papel y la asistencia técnica.  

El consumo doméstico no les preocupa tanto porque consideran que los niveles de venta en la informática no pueden bajar de lo que ya lo hicieron en años precedentes. No obstante, apuestan por ambiciosos incrementos en los segmentos de proyectores (con las universidades como principales clientes) y recuerdan que es la empresa del sector que más consumibles vende de sus productos.

En total, la cifra de negocio de Epson Ibérica (donde España representa en torno al 85% del total) se mueve en los 113 millones de euros al cierre de 2009. Para el total de Europa, las ventas ascienden a casi 2.000 millones.

"Concebida para el negocio" es el nuevo eslogan del Grupo Seiko Epson para dejar claras sus intenciones. Sea como sea, y después de tanta ambición también queda como ejemplo el gesto del máximo responsable de Epson Europa, el japonés Hiromi Taba, quien regresó a Amsterdam (sede continental de la compañía) en clase turista.