Madrid, 19 jun.- La recomendación del Fondo Monetario Internacional (FMI) de minimizar el lastre al crecimiento derivado de la reducción del déficit público es compartida por los expertos consultados por EFE, que creen que si no se reduce el ritmo de consolidación fiscal no habrá crecimiento y se perderá más empleo.
Las opiniones son más dispares respecto a la necesidad de una nueva reforma laboral que abarate el despido y facilite la inaplicación de los convenios colectivos en situaciones económicas adversas, y alguno echa de menos que el organismo internacional no haya aconsejado acometer una reforma fiscal profunda.
Es el caso de la analista de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) María Jesús Fernández, que considera necesaria una reforma fiscal "profunda y estructural", no con el objetivo de elevar los impuestos, sino la capacidad recaudatoria del sistema.
Fernández coincide con el FMI en la importancia de seguir adelante con el ajuste fiscal, pero de forma que no sea incompatible con el crecimiento económico, y ve positivo que el organismo internacional haya dicho que posiblemente no sea necesario tomar medidas adicionales.
También comparte que el hecho de tener en perspectiva el fin de la recesión económica no debe relajar el ritmo de las reformas estructurales necesarias y, concretamente, la laboral.
En este sentido, ha destacado que aún se pueden alinear más los costes del despido con los de la zona euro, ya que en España siguen siendo más altos.
De igual forma, cree que la ley debería acotar al máximo el margen que queda a la interpretación judicial en el caso de los despidos objetivos, ya que, según Fernández, la excesiva judicialización genera inseguridad.
Respecto a la moderación salarial reclamada por el FMI, el director del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Joaquín Trigo, ha dicho que "es verdad que hay que rebajar algo los salarios pero siempre que las empresas pierdan el miedo a contratar".
Tampoco es muy partidario de que se bajen de forma inmediata las cotizaciones sociales, como ha propuesto el FMI, aunque ve con buenos ojos una reforma más profunda de la negociación colectiva.
"Facilitar los descuelgues de convenios es interesante para que las empresas grandes no puedan subir mucho los sueldos y las pequeñas puedan pagar menos y seguir siendo competitivas", ha asegurado.
Por su parte, el profesor de Control y Dirección Financiera de Esade Robert Tornabell ha considerado que las medidas propuestas por el FMI son "razonables", sobre todo las encaminadas a una reducción del déficit a un ritmo más lento, con las que está de acuerdo para que "no se pierdan más empleos".
Está también de acuerdo en que la banca debe completar su recapitalización porque todavía no ha resuelto sus problemas, para así poder cumplir con su deber, que es "dar crédito a los proyectos que sean rentables".
En su opinión, el FMI ha utilizado en este informe un tono menos optimista que en otras ocasiones, porque todavía "queda mucho camino" por delante y hay desconfianza ante el final de la crisis.
Además, ha mostrado su preocupación por que el organismo haya pedido que se deje la puerta abierta a la posibilidad de solicitar el programa de compra de bonos soberanos del BCE en el mercado secundario, ya que eso "sólo es posible pidiendo un rescate del país".
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