López fue designado nuevo mandamás del fútbol boliviano en un congreso realizado en la sureña ciudad de Tarija, donde se había producido previamente una fuerte disputa entre los presidentes de los poderosos Bolívar, Guido Loayza, y The Strongest, César Salinas, que también pujaban por el mismo cargo.
Sin embargo, López venció con 14 de los 27 votos, informó a la AFP la oficina de prensa de la FBF.
La designación se produce en medio de la peor crisis institucional ya sufrida por la Federación boliviana, tras la detención en julio pasado de su entonces presidente, Carlos Chávez, quien era además Tesorero en la Conmebol, en una investigación de la Fiscalía boliviana por denuncias de corrupción en el balombié local.
Junto a Chávez fueron detenidos los entonces secretario Ejecutivo Alberto Lozada, el secretario General, Pedro Zambrano y el segundo vicepresidente, Jorge Justiniano.
Para tratar de resolver la crisis, los dirigentes del fútbol boliviano depusieron en agosto pasado a Chávez y nombraron interinamente al dirigente Marco Ortega.
El cambio motivó que la Conmebol desconociera temporalmente a los nuevos representantes, pues los conminó a que adecuen la entidad bajo la normativa del organsimo sudamericano.
La crisis institucional motivó, a la vez, la intempestiva salida del técnico de la selección boliviana Mauricio Soria y la posterior contratación de Julio César Baldivieso.
Bolivia está en la antepenúltima casilla del clasificatorio sudamericano para el mundial de Rusia-2018, con tres puntos en cuatro partidos, por encima de Perú y Venezuela.
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