Fernández refuerza su equipo para afrontar la etapa final de su mandato

  • La presidenta argentina, Cristina Fernández, ha vuelto a la escena política con nueva imagen y una reestructuración de su Gobierno que marcará el rumbo de la etapa final de su último mandato tras el castigo sufrido en las urnas en las elecciones de octubre.

Mar Marín

Buenos Aires, 19 nov.- La presidenta argentina, Cristina Fernández, ha vuelto a la escena política con nueva imagen y una reestructuración de su Gobierno que marcará el rumbo de la etapa final de su último mandato tras el castigo sufrido en las urnas en las elecciones de octubre.

Mientras en las filas kirchneristas se celebraban hoy los cambios en el Ejecutivo -que renueva dos puestos clave, la Jefatura de Gabinete y la cartera de Economía, entre otros-, oposición y analistas esperan nuevas medidas del equipo de Fernández, apurada por la pérdida de base electoral, una inflación galopante y unas medidas cambiarias que ha generado una sangría de reservas.

De momento, los nombramientos del gobernador Jorge Capitanich como nuevo Jefe de Gabinete y de Axel Kicillof, considerado el ideólogo de la expropiación de YPF a la española Repsol, al frente de Economía, no han tenido el impacto deseado en los mercados, con una caída en la Bolsa de Buenos Aires superior al 6 % poco antes del cierre de la sesión y una escalada del dólar en el mercado negro.

En su segunda jornada de actividad oficial tras el obligado descanso de 40 días que la mantuvo apartada de la escena política por una neurocirugía, Cristina Fernández continuó con las audiencias con altos funcionarios de su equipo en la residencia presidencial de Olivos, en las afueras de Buenos Aires.

La mandataria, a quien los médicos han recomendado que baje el nivel de estrés y evite desplazamientos largos y vuelos, se mantuvo hoy en silencio sobre la reestructuración gubernamental anunciada anoche por el portavoz de la Casa Rosada, apenas unas horas después de que se divulgaran las imágenes que marcaron su vuelta a la agenda.

En el vídeo, Fernández estrena imagen, aliviada parcialmente del riguroso luto que ha llevado durante tres años por su esposo, el fallecido expresidente de Néstor Kirchner, y aparece relajada y alegre, con un nuevo perrito, y sin mención alguna a la situación política.

Sin embargo, apenas dos horas después, el portavoz presidencial anunciaba por sorpresa los nombramientos, que afectan también al titular de Agricultura y al Banco Central.

El hasta hoy gobernador Jorge Capitanich, avalado por los buenos resultados electorales logrados en su provincia, Chaco, y con fama de dialogante, asumirá mañana como jefe de Gabinete en sustitución de Juan Manuel Abal Medina, que pese a su cercanía con Fernández no tuvo un papel relevante en el Gobierno.

Capitanich, con aspiraciones presidenciales, se convertirá en el primer jefe de Gabinete con peso político específico y "es el caudillo del interior más cercano a la Casa Rosada", apuntaba hoy el analista Carlos Pagni en el diario La Nación.

El otro peso pesado del Ejecutivo es Axel Kicillof, desde mañana ministro de Economía, dirigente de La Cámpora -las juventudes partidistas impulsadas por Néstor Kirchner- y economista de tendencia keynesiana.

Su relación con Juan Carlos Fábrega, nuevo presidente del Banco Nación, será decisiva para reconducir la política económica y frenar el drenaje de divisas y limitar las contradicciones del "cepo" al dólar que restringe desde fines de 2011 el acceso a la divisa y ha desatado un pujante mercado negro.

El control de la inflación, que organismos independientes estiman en más de un 25 por ciento anual, será el otro gran frente de preocupación de Kicillof, quien hoy mismo reconoció que no dudó ni un momento en aceptar la cartera de Economía cuando escuchó la propuesta de Fernández.

A diferencia de Capitanich, elogiado por dirigentes opositores que rescataron su capacidad de diálogo, el nombramiento de Kicillof ha desatado las críticas de la oposición.

"La presión inflacionaria es insoportable", denunció el diputado radical Ricardo Gil Lavedra, para quien el nuevo ministro "no despierta credibilidad".

La también diputada opositora Elisa Carrió escribió en la red social Twitter que "el mal en la Argentina" está representado por Kicillof y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.

Para Federico Pinedo, de la conservadora Propuesta Republicana, "Capitanich es serio, pero Kicillof es una persona impredecible".

Pero incluso los críticos coinciden en que, como apuntaba hoy un alto cargo de una influyente institución bancaria que pedía el anonimato, "el peor de los escenarios era el que teníamos después del vídeo que mostró a la presidenta con su nuevo perrito. Cualquier cambio que implique decisiones será bienvenido".

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