Fitch confirma la buena salud de las finanzas públicas de Noruega y Finlandia

Berlín, 22 jun.- La agencia de calificación de riesgo Fitch confirmó hoy la buena salud de las cuentas públicas de Noruega y Finlandia manteniendo la nota máxima de sus respectivas deudas soberanas, aunque les advirtió de los riesgos a medio plazo.

En sendos comunicados, la agencia estadounidense explicó que tras analizar la situación macroeconómica y financiera de estos dos países nórdicos procedía a mantenerles la calificación "AAA" con "perspectiva estable".

Fitch destaca que su valoración de Noruega refleja "su economía diversificada y de alto valor añadido", así como su "robusto marco institucional", su "estabilidad macroeconómica histórica" y sus "superávit fiscales".

No obstante, su informe país apunta ciertos riesgos macroeconómicos derivados del "sobrecalentamiento del mercado inmobiliario" y del "muy alto endeudamiento privado" que se deriva del primero, así como de su dependencia del petróleo.

La agencia, sin embargo, concluye que la economía noruega y su sistema bancario podrían afrontar estas presiones sin grandes contratiempos, debido a la solvencia financiera del país.

Sobre Finlandia, Fitch destaca la "sólida posición macroeconómica" del país y su "gestión de las finanzas públicas", su "economía de alto valor añadido" y su red de inversiones internacionales.

"Las finanzas públicas permanecen robustas comparadas con sus semejantes y sostenidas por un largo historial de prudencia fiscal", indica el documento.

Añade que la situación del país nórdico no se va a ver lastrada por la crisis de la eurozona, a la que pertenece, ni por los fondos de rescate en los que participa, y que su sistema bancario es sólido y relativamente ajeno a las dificultades financieras del continente.

"No obstante, un empeoramiento dramático de la crisis de la eurozona podría tener un impacto severamente adverso en Finlandia, una pequeña y abierta economía, y podría potencialmente presionar a la baja su calificación", advierte Fitch.

Por último, señala que la economía finlandesa sigue reconvirtiéndose hacia el sector servicios y apunta que la caída del gigante de las telecomunicaciones Nokia puede generar problemas, aunque no a nivel soberano.