Madrid, 30 abr.- La agencia de medición de riesgos Fitch ha elevado hoy la nota de la deuda avalada por el Estado de siete bancos españoles -BBVA, Banco cooperativo Español, BMN, BFA, CaixaBank, la Caixa y NCG- después de haber hecho lo mismo con la deuda soberana española el pasado viernes 25 de abril.
Asimismo, Fitch señala en un comunicado que la deuda de Santander y BBVA, que hasta ahora estaba calificada un escalón por encima de la deuda soberana, tiene "potencial" de mejora, dada la diversificación geográfica de sus negocios y la fortaleza de sus franquicias, lo que las hace muy resistentes en caso de que se produjera alguna turbulencia inesperada en los mercados financieros.
En una nota, Fitch recuerda que la semana pasada elevó la calificación de la deuda soberana española a BBB+ debido a la mejora de las perspectivas económicas y las condiciones financieras, el progreso en la reducción del déficit público y el menor riesgo de que el sistema bancario vuelva a desestabilizar la economía.
Consecuencia lógica de esta decisión, indica la agencia, es la mejora en la calificación de la deuda avalada por el Estado de una serie de entidades financieras.
Así, la deuda soberana avalada por el estado de estas siete entidades financieras merece por parte de Fitch una calificación de BBB+, un aprobado alto.
La agencia también prevé mejoras en la calificación que aplica a la Caja Laboral Popular y a la Caja Rural de Navarra.
A corto plazo, todas estas entidades financieras, añade Fitch, se van a beneficiar del hecho de que, por primera vez en un largo periodo de tiempo España haya mejorado su calidad crediticia, sus perspectivas económicas y sus condiciones de financiación.
La agencia también valora que estas entidades cuentan con buenas posiciones de financiación y de liquidez, y tienen una "buena capacidad para absorber pérdidas, al tiempo que la calidad de sus activos se ha mostrado "bastante resistente" a lo largo de la crisis económica.
En este sentido, Fitch reconoce que estas entidades han gestionado adecuadamente sus riesgos.
La agencia se muestra también optimista acerca de una posible mejora en la calificación a largo plazo que otorga a CaixaBank y Kutxabank, ambas en perspectiva negativa pero con un notable potencial de crecimiento y un nivel "sostenible" de ganancias.
No obstante, Fitch recuerda que pese a la mejora de la calificación de la deuda soberana española y su impacto en las notas de los bancos algunas entidades mantienen aún en sus balances activos muy tóxicos, de los que deben desprenderse.
Otro de los retos a los que deben hacer frente, añade la nota, es la mejora de los beneficios y de la capacidad para absorber pérdidas.
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