Francia ve en el eje París-Berlín la respuesta a la crisis de la deuda

París, 1 feb.- El ministro francés de Asuntos Exteriores, Alain Juppé, mostró hoy su convicción de que la Unión Europea (UE) va a salir más fuerte de la crisis de la deuda y de que Francia y Alemania están al frente de la comunidad europea para dictar la vía a seguir y superar el desafío.

"Nuestros dos países están decididos a mostrar el camino", indicó Juppé, según el cual el acuerdo del pasado 9 de diciembre en Bruselas, en el que se decidieron medidas como acelerar un año la entrada en vigor del fondo de rescate permanente y dotar al FMI con 200.000 millones de euros para ayudar a países en crisis, supuso "un punto de inflexión".

El titular de la diplomacia gala, en una conferencia ofrecida en la universidad parisina de Sciences Po, subrayó que "gracias a la pareja franco-alemana se ha puesto una respuesta global a la crisis de la zona euro".

Estimó además que el tratado acordado este lunes en Bruselas, que apuntó medidas para estimular el crecimiento y el empleo y respaldó el pacto fiscal y nuevas disposiciones del fondo de rescate permanente, "demuestra que podemos avanzar".

"Los decenios pasados nos han demostrado que la historia del proyecto europeo es una historia de crisis superadas, y soy de los que piensa que la UE puede salir más fuerte de los desafíos que atraviesa en la actualidad", dijo en esa intervención.

Para Juppé, la comunidad europea "dispone ahora de una oportunidad sin precedentes para emprender la vía de una mayor integración con un verdadero Gobierno de la zona euro e iniciativas coordinadas".

El ministro consideró que ese camino "no es el del debilitamiento de las naciones, sino el del establecimiento de una soberanía compartida", e insistió que Europa cuenta con Alemania y con Francia al frente "para superar este desafío".

Defendió además que la crisis de la deuda "es un síntoma de una crisis más profunda, (...) la del sentido del proyecto europeo", ante la cual los líderes comunitarios deben, a su juicio, demostrar a los ciudadanos que Europa "sigue siendo un ejemplo" y que en un mundo cada vez más interdependiente conserva su identidad.