Madrid, 7 dic.- Freixenet afronta con optimismo el cierre de ejercicio de 2014, marcado por los buenos datos del turismo y la evolución positiva en el verano, una tendencia que ha continuado en el otoño, y que podría consolidarse durante las Navidades: "Esto es la recuperación del consumo interno".
Así lo apunta, en una entrevista con Efe, el presidente de Freixenet, José Luis Bonet, quien recuerda que la compañía tiene un ejercicio económico partido, de mayo a abril, para adaptarse "a las condiciones de la vendimia; pero respecto al año 2014 hablo con optimismo".
"En 2013 hubo un buen verano con el turismo, en septiembre se frenó, octubre no fue bueno y noviembre tampoco", explica Bonet, quien precisa que "este año, el turismo ha sido excelente, el verano fue muy bueno, no se ha truncado, y ha seguido muy bien en septiembre y noviembre; y la Navidad, por definición, siempre es buena".
"El ejercicio será mejor claramente. No en volumen, ya que en 2013 tomamos una decisión estratégica, que fue el abandono del segmento de marcas blancas, salvo que lo pidieran clientes buenos y amigos, y fueran rentables", afirma.
"Decidimos no jugar a ventas dudosas", insiste.
Preguntado sobre los posibles planes de expansión, destaca que ahora tienen "21 bodegas en 3 continentes" y que su "actitud es de crecimiento y de seguir consolidando un grupo que tiene una posición privilegiada en el mundo", pero que lo hacen "cuando se presentan oportunidades interesantes".
"Siempre examinamos cosas, pero jugamos con un sentido muy conservador. Solo cuando lo vemos claro damos el paso. Esta es la ventaja con la que cuenta la empresa familiar, que juega a largo plazo y no necesita estar cada año buscando", concluye.
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