Fundación once reclama una mayor presencia de la discapacidad en la negociación colectiva en las empresas


El director de Relaciones Sociales, Internacionales y Planes Estratégicos de la Fundación ONCE, Miguel Ángel Cabra de Luna, reclama una mayor presencia de las materias relacionadas con la discapacidad en la negociación colectiva dentro de las empresas.
En una entrevista concedida a Servimedia, Cabra de Luna aseguró que es “muy importante” que en la negociación colectiva en las empresas “se tenga en cuenta la discapacidad”.
Por ejemplo, el directivo de la Fundación ONCE se refirió al caso de los trabajadores que tienen una discapacidad sobrevenida y que se debe evitar que “se los expulse del trabajo o se los arrumbe en un lado de la empresa”.
Estas declaraciones de Cabra de Luna se producen en el marco de la presentación de la publicación ‘La Discapacidad en las Memorias de Sostenibilidad’, elaborada por el Global Reporting Initiative (GRI) y la Fundación ONCE con la cofinanciación del Fondo Social Europeo, cuyo objetivo es ayudar a las organizaciones a divulgar su compromiso con el respeto y la promoción de los derechos de las personas con discapacidad a través de las memorias de sostenibilidad basadas en la Guía G4 de GRI.
En este sentido, defendió que la Fundación ONCE debe “contribuir como punta de lanza” para que la inclusión de la discapacidad en las memorias de sostenibilidad “pueda avanzar”.
“Hemos avanzado en lo público, aunque queda mucho por hacer, pero hemos avanzado en la legislación y ahora hay que cumplirla, y también hay que avanzar en la sociedad civil y en todos los ámbitos”, dijo Cabra de Luna.
El objetivo debe ser, en su opinión, que estas iniciativas supongan “una ventaja competitiva” para las empresas y, al mismo tiempo, “una forma de ganar más clientes y que te respeten más en la comunidad”.
Sobre la inclusión de la discapacidad, afirmó que hay que ligarla “al desarrollo económico de las empresas”, ya que “si las empresas venden más, tienen mejor imagen y pueden prestar servicios a personas con discapacidad y sus familias”, que, en el caso de España, suponen 10 millones de personas.
De esta forma, con este tipo de políticas las empresas llegarían “a una mayor clientela”, lo que supondría “una mayor facturación y eso significa mayor opinión pública y mayor sostenibilidad de la empresa”. “Se trata de hacer una espiral en positivo donde todos ganen”, añadió.
Además, si se aplican estas iniciativas se lograría que las personas con discapacidad “no sean ciudadanos invisibles y consumidores invisibles, sino que sean personas como otras cualquiera”.

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