Berlín, 11 jun.- El Gobierno alemán considera la reunión mantenida hoy por la canciller Angela Merkel y el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, un mero "encuentro de rutina" y no ha querido hacer comentarios sobre los contenidos abordados.
"Fue una reunión enmarcada en los encuentros de rutina con el BCE", indicó el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, en la ronda semanal de encuentros con los medios, tras el Consejo de Ministros celebrado este miércoles.
De acuerdo con la práctica en este tipo de reuniones, no hubo tampoco declaración alguna al término del encuentro y los temas abordados quedan sujetos a las reglas de la "confidencialidad", añadió el portavoz.
La reunión en Cancillería se produjo una semana después de la decisión del BCE de rebajar los tipos de interés, que se encontraban ya en el mínimo histórico del 0,25 %, a un 0,15 %, así como una tasa sobre los depósitos "aparcados" de la banca, entre una serie de medidas destinadas a activar el crédito.
Estas decisiones, orientadas a favorecer las economías más endeudadas de la zona euro, han sido acogidas con recelo en Alemania, por considerarse atentatorias contra los intereses de los ahorradores y contrarias a la política del euro fuerte que defiende Berlín.
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