Gobierno boliviano califica subida de la Coca Cola de "atentado al bolsillo"

La Paz, 10 oct.- La ministra boliviana de Desarrollo Productivo, Teresa Morales, dijo hoy que la decisión de la empresa Coca Cola de incrementar los precios de sus productos en el país es "un atentado contra el bolsillo de los bolivianos" y anunció que ha convocado a sus responsables a una reunión para dar explicaciones.

Morales consideró, en declaraciones recogidas por la agencia estatal ABI, que se trata de una decisión "política" porque tiene lugar dos días antes de las elecciones generales en Bolivia.

"La medida de la Coca Cola cae en un acto abiertamente político y un atentado contra el bolsillo de los bolivianos, debido a que se lanza justamente a dos días de la elecciones generales esta medida", aseveró.

Medios locales informaron este viernes de que la compañía Embotelladoras Bolivianas Unidas (Embol) incrementó el precio del conocido refresco de origen estadounidense entre 0,50 y 0,80 centavos de boliviano (entre 0,07 y 1,1 centavos de dólar).

En Bolivia, una botella no retornable de dos litros de Coca Cola cuesta entre 9 y 11 bolivianos (entre 1,3 y 1,5 dólares).

También se anunció que la Cervecería Boliviana Nacional (CBN) aumentó en un boliviano (14 centavos de dólar) el precio de la botella de cerveza.

La ministra acusó asimismo a la trasnacional de intentar "boicotear" el pago del doble aguinaldo (el salario mensual y dos aguinaldos) que perciben todos los trabajadores de los sectores público y privado en diciembre cuando el incremento de la economía boliviana supera el 4,5 % -este año la previsión oficial supera el 5,5 %-.

Esta medida fue decretada el año pasado por el Gobierno de Evo Morales.

La alta funcionaria avanzó que se ha convocado, a través de la Cámara Nacional de Industria, a los representantes de Embol a una reunión el próximo lunes, para que informen sobre la subida de precios, y agregó que se hará lo propio con la empresa cervecera.

Según Morales, el incremento es injustificado porque esa compañía se beneficia de la política productiva del Gobierno, que limitó las exportaciones de azúcar boliviano, ingrediente que se utiliza en grandes cantidades para la fabricación de refrescos y sodas.