González-páramo advierte que el bce "no puede hacer todo" y que "en algún momento algo fallará"

El exmiembro del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE) y consejero de BBVA José Manuel González-Páramo cree que esta institución “no puede hacer de todo”, lo que provocará que “en algún momento fallará” y que él, “habría protegido al BCE de esos entusiastas”.
Durante la presentación de un informe sobre la unión bancaria realizado por PwC y el IE Business School, González-Páramo explicó que no se puede hacer una política monetaria creíble orientada a la inflación y al mismo tiempo ser el supervisor macro y microprudencial sin riesgos para su reputación”.
“Ya veremos en qué condiciones se produce ese fallo y cuál es su naturaleza para ver qué impacto indirecto puede tener sobre otras de sus dimensiones de activos y para la credibilidad del banco como responsable de la unión monetaria”, sentenció.
En este sentido, González-Páramo explicó que la razón de que al BCE le haya “caído encima” la competencia de supervisor del sistema financiero comunitario es porque “es de las pocas instituciones europeas que tiene la credibilidad suficiente”.
Para él, “la mejor contribución del BCE en este tinglado de la unión bancaria ha sido la de arriesgar su reputación y sus recursos humanos, tensionando los al límite para proporcionar un mecanismo creíble de supervisión”.
MÁS PEQUEÑO
González-Páramo se mostró de acuerdo con una de las conclusiones del informe, que abogaba por que el proceso de unión bancaria en conjunto con el conjunto de normativas, derivará en un proceso de reestructuración y concentración del sector bancario, a través de fusiones y adquisiciones.
“Si algo espero en el ámbito de la unión bancaria es movimiento en términos de alianzas y fusiones”, porque además, “no tendremos al supervisor local protegiendo a los bancos locales y desanimando a la competencia de entidades de fuera”. Fruto de ello, espera que proliferen servicios financieros “más a la medida de los ciudadanos”.
Por otra parte, el exdirigente del BCE abogó por la creación de “euroletras” que “aligeren la carga” que algunos países sobre sus ratios de deuda pública, “incluido Alemania”. “Volverá a discutirse de esto en marzo”, apuntó.
Así, definió estos instrumentos como “la capacidad de emitir letras con garantía conjunta y solidaria pero con finalidad de corto plazo y de caja, a condición de renunciar a emitir letras por parte de cada país”.
EURO 2.0
El exdirigente del BCE, que actualmente es consejero ejecutivo del BBVA, aseveró que la crisis de deuda soberana “ha demostrado que la unión monetaria no existe”, ya que se calificaba entonces a entidades similares con perfile de riesgo “diferentes”.
Para él, “este euro no es el mismo que el que aprobamos a principios de los noventa” y que, el que en este momento es el “euro 2.0”, “no es estable”, por lo que prevé que será sucedido por futuras procesos de cambio.
Por último, refiriéndose al proceso de unión bancaria en sí mismo, aseguró que la “supervisión en dos niveles” se trata de una manera “pragmática” de poder supervisar 6.000 entidades, de los que el BCE se encargará de manera directa de una pequeña proporción.