Hasta el cuarenta de mayo, no te quites el sayo... en bolsa

  • El mercado sigue muy impredecible y los analistas no descartan que la volatilidad aumente en las próximas sesiones, por lo que su mensaje es claro: hasta que los inversores no se empiecen a creer los planes de ajuste europeos y no confíen en los gobiernos, el euro y las bolsas no se recuperarán.
Ana P. Alarcos

Los inversores mantienen la presión sobre las bolsas mundiales porque siguen sin confiar en Europa y en los planes que están presentando los gobiernos del continente. Sin embargo, en este contexto adverso, el selectivo español ha logrado cerrar la semana con ganancias y encadenar su tercera revalorización semanal consecutiva, aunque en lo que llevamos de año ya ha perdido más de un 20%.

Está claro que, una semana más, el mercado sigue preso de la incertidumbre y todo apunta a que no va a poder librarse de ella fácilmente en las próximas sesiones. "Es muy difícil saber lo que va a pasar. No está nada claro, aunque no descartamos que la volatilidad aumente en estos días", asegura Iván San Félix, analista de Renta 4.

Aunque el mercado está más impredecible que nunca, la teoría coge fuerza tras la rebaja de calificación que sufrió la deuda española por parte de la agencia Fitch el viernes por la tarde. Para la firma, España ya no es triple A (la máxima calificación que se puede otorgar), sino que se merece bajar un escalón. La decisión de Ficth llega justo un mes después de que su homóloga Standard&Poor's tomara la misma medida.

Lo cierto es que bolsa española tuvo suerte de haber cerrado sus marcadores antes de conocer la noticia porque, de haberse conocido antes, no habría sido capaz de cerrar en positivo. Sin embargo, nuestra rebaja de rating sí que tuvo efectos en el euro y en Wall Street. La moneda única europea, que había logrado mantener la barrera de 1,23 dólares durante toda la jornada, volvió a perder el nivel, mientras que el parqué neoyorquino duplicó sus pérdidas en cuestión de minutos.

No hay duda de que la próxima semana habrá una reacción bursátil a la rebaja de nota de la deuda española. Pero los inversores estarán pendientes a varios acontecimientos: si Gobierno, patronal de empresarios y sindicatos cierran la reforma laboral o si las entidades financieras españolas cierran los procesos de fusión y terminan de reestructurarse. En este sentido, San Félix comenta que "es necesario que los inversores se empiecen a creer que las fusiones de las cajas es algo bueno porque, hasta ahora, se lo han tomado muy mal".

Por otro lado, los analistas también consideran que, poco a poco, los inversores se están dando cuenta de que los castigos al mercado de las últimas semanas han sido excesivos. Por ello, establecen un rango para el Ibex 35 de cara a la semana que viene comprendido entre los 9.000 puntos (el nivel más bajo) y los 11.000 enteros, ya que las caídas han sido pronunciadas y muy seguidas.

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