Holanda presenta un presupuesto para 2013 con fecha de caducidad

  • El Gobierno de Holanda presentó hoy un presupuesto para 2013 que aunque supondrá la base para la política económica del país, tiene fecha de caducidad ante la formación de un nuevo Ejecutivo que se espera realice algunas modificaciones.

La Haya, 18 sep.- El Gobierno de Holanda presentó hoy un presupuesto para 2013 que aunque supondrá la base para la política económica del país, tiene fecha de caducidad ante la formación de un nuevo Ejecutivo que se espera realice algunas modificaciones.

El presupuesto holandés para el próximo ejercicio se centra en lograr el objetivo de rebajar el déficit por debajo del 3 % del Producto Interior Bruto (PIB), e incluye un recorte de 12.000 millones de euros.

El Gobierno de coalición de Holanda, que inicia su año parlamentario el tercer martes de cada mes de septiembre, ya aprobó en abril pasado el proyecto de presupuesto, que ahora inicia su trámite parlamentario.

Entre las medidas adoptadas para reducir el déficit público está el aumento paulatino de la edad de jubilación que en 2023 será a los 67 años, el aumento del IVA del 19 al 21 %, la congelación de los salarios de los funcionarios, el aumento de la cuota del copago sanitario y las ventajas fiscales sobre hipotecas solamente cuando éstas se amorticen en un tiempo máximo de 30 años.

Según este esquema, que en su día no fue apoyado por los laboristas, el poder adquisitivo de los holandeses se rebajaría el próximo ejercicio en el 0,75 por ciento respecto a 2012.

El ministro de Finanzas en funciones, Jan Kees de Jager, defendió hoy ese plan de ajustes, al tiempo que advirtió de que "la coyuntura económica sigue siendo vulnerable".

Para los analistas, el presupuesto presentado ante la cámara baja tiene un corto recorrido ya que la posible entrada de los laboristas del PvdA, liderados por Diederik Samsom, en el Gobierno que ha de formar el actual primer ministro liberal (VVD), Mark Rutte, tendrá que modificarse pues incluye medidas que hace unos meses no lograron el visto bueno de la socialdemocracia.

El VVD, que lidera Rutte, se proclamó vencedor de las elecciones generales celebradas el pasado 12 de septiembre en Holanda, al lograr 41 escaños y se espera que ahora empiecen a negociar un programa de gobierno con los laboristas, que se hicieron con otros 38 asientos de un Parlamento de 150 diputados.

Entre las propuestas que pueden ser revisadas estarían, según los expertos, la del aumento del copago sanitario o la congelación de los salarios de los funcionarios, mientras que los laboristas procurarán conseguir mayores modificaciones en el sistema de deducción fiscal hipotecaria.

Otras propuestas como el aumento del IVA son, sin embargo, irreversibles porque ya han sido ya tramitadas por el Parlamento.

Liberales y laboristas coinciden en que, independientemente de las posibles revisiones presupuestarias, éstas deben cumplir con la exigencia de mantener el déficit estatal por debajo del 3 % del PIB, una condición de la que Holanda es firme defensora en la Unión Europea (UE).

Tras la presentación de los presupuestos, el líder del PvdA, Diederik Samsom, indicó que la prioridad de Holanda es "formar rápidamente un Gobierno estable, más fuerte y a poder ser más social".

En la misma línea, Rutte, repitió la necesidad de formar un Gobierno estable aunque sea "difícil, dadas las diferencias de los dos grandes partidos".

Precisó también que "quien quiera cambios en el presupuesto, que es la base, tiene que presentar alternativas, para seguir manteniendo el déficit por debajo del 3 %".

El nuevo Parlamento tomará posesión el próximo jueves, estrenándose con un debate sobre los resultados electorales.

El tradicional "día de los presupuestos" o "Prinsjesdag" transcurrió, por otra parte, con la pincelada de la galería de glamourosos sombreros portados por las diputadas.

Como es tradicional, la reina Beatriz leyó, en nombre del Gobierno, un discurso con las directrices centrales del Ejecutivo de turno durante el periodo de sesiones que se abre, y durante el cual se vio al laborista Samsom dando cabezadas.

El execologista y líder del PvdA justificó esa pequeña siesta por "la falta de sueño después de una intensa campaña electoral".

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