Huelga paraliza construcción de polémica hidroeléctrica brasileña en Amazonía

  • Una huelga indefinida en demanda de mejores condiciones de trabajo mantiene paralizada hoy las obras de Belo Monte, la polémica y enorme hidroeléctrica que Brasil construye en la Amazonía en medio de protestas de ecologistas y de indios, y que será la segunda mayor del país, informaron fuentes sindicales.

Río de Janeiro, 23 abr.- Una huelga indefinida en demanda de mejores condiciones de trabajo mantiene paralizada hoy las obras de Belo Monte, la polémica y enorme hidroeléctrica que Brasil construye en la Amazonía en medio de protestas de ecologistas y de indios, y que será la segunda mayor del país, informaron fuentes sindicales.

El Sindicato de los Trabajadores en las Industrias de la Construcción Pesada (Sintrapav) informó que cerca del 80 por ciento de las 7.000 responsables por las obras de la presa sobre el río Xingú adhirieron a la paralización.

Los manifestantes, además, bloquearon la carretera entre la ciudad amazónica de Altamira y el local de la obra, que es la única vía de acceso a la presa, con lo que impidieron la llegada de los trabajadores que no apoyan la huelga.

El Consorcio Constructor Belo Monte, que reúne a varias constructoras y se adjudicó las obras de la hidroeléctrica, admitió que las obras están completamente paralizadas pero se abstuvo de indicar cuál es el grado de adhesión de la huelga.

La empresa dijo igualmente que las negociaciones con los sindicalistas están paralizadas desde el jueves pasado, cuando una asamblea de trabajadores aprobó el inicio de la huelga este lunes.

Los trabajadores reivindican la triplicación del subsidio que el consorcio ofrece como ayuda alimenticia, desde 100 reales (unos 53,2 dólares) hasta 300 reales (unos 159,6 dólares) mensuales, y la posibilidad de que los trabajadores procedentes de otras regiones puedan viajar a casa cada tres meses y no seis meses como ocurre actualmente.

La empresa constructora acepta aumentar en sólo un 16 por ciento la ayuda alimenticia y elevar los períodos de viaje de los emigrantes a su casa de 9 a 19 días, pero sólo a cada seis meses.

La huelga deja nuevamente en duda la posibilidad de que la hidroeléctrica pueda entrar en operación como estaba previsto en enero de 2015, lo que ya ha sido admitido por algunas fuentes oficiales.

La paralización no es la primera de los empleados de Belo Monte y se suma a otras realizadas por los que construyen las presas de Jirau y Santo Antonio, sobre el río Madeira e igualmente en la Amazonía.

Además de atrasos, la construcción de Belo Monte también ha enfrentado protestas de ecologistas y demandas del Ministerio Público que retrasaron la concesión de la respectiva licencia ambiental.

Belo Monte, según su proyecto, será la tercera mayor hidroeléctrica del mundo por detrás de la china Tres Gargantas y de Itaipú, la presa compartida por Brasil y Paraguay.

La hidroeléctrica deberá entrar en operaciones en 2015 tras una inversión de unos 10.600 millones de dólares y su capacidad de generación será de un máximo de 11.233 megavatios en las épocas de crecida del río Xingú.

La obra es cuestionada por ecologistas, indígenas y pescadores por sus enormes impactos ambientales en la Amazonía, y hasta la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA llegó a recomendar su suspensión.

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