Impuestos: las nóminas más altas pagarán como Alemania y más que Italia

  • Los directivos españoles van a pagar a Hacienda tanto como los alemanes y los franceses de las dos primeras economías de Europa, y más que los italianos. El nuevo tramo de IRPF que prepara el Gobierno se ceba en las nóminas más altas. 
E.Utrera

El Ejecutivo va a concretar hoy los detalles del nuevo tramo. Es decir, si se aplicará a las rentas superiores a 120.000 euros ó se ampliará a los 130.000 euros y, por otra parte, si el tipo actual del 43% sube hasta el 45% ó se dispara hasta el 47%.

La realidad es que los españoles, que ya cargan sobre sus espaldas con uno de los mayores esfuerzos fiscales de la Eurozona, van a sufrir una nueva vuelta de tuerca. En este caso las nóminas más altas, las que corresponde a los directivos de primer nivel, desde directores generales para arriba.

Es decir, alrededor de 165.000 personas que no representan ni el 1% de las personas que declaran en España. Subirles los impuestos supondrá una entrada entre 150 y 800 millones en las arcas públicas.

Con el nuevo tramo, las nóminas más altas del país van a pagar Hacienda un porcentaje similar al de los trabajadores alemanes, que pagan un IRPF máximo del 47,5%, o el de los franceses, que asciende al 47,8%. Es decir, al mismo nivel de los empleados de mayor rango de las dos primeras economías de Europa.

Pero lo que sobre el papel podría ser interpretado incluso como un salto adelante porque equipara a los ejecutivos españoles con los de los mejores directivos de Europa -a igual salario, igual esfuerzo-, no lo es tanto. El caso es que los españoles ganamos una media de 22.800 euros brutos al año, frente a la media europea de 34.000 euros.

Esta diferencia se traslada también a los salarios más altos. El resultado es que el desequilibrio entre lo que ganamos y lo que dejamos en la ventanilla de Hacienda es cada vez mayor. Si el nuevo tramo impone una tributación del 45%, sólo seis países europeos –los grandes representantes del estado de bienestar como Suecia y Dinamarca, además de Bélgica, Holanda, Finlandia y Austria- mantendrían tipos máximos del IRPF claramente más altos que España.

Los ricos juegan en otra Liga

El nuevo tramo que ultima el Gobierno carga por lo tanto la presión fiscal sobre el colectivo de directivos y ejecutivos de primer nivel. Deja fuera a las grandes fortunas, que canalizan su patrimonio a través de vehículos con una fiscalidad excepcionalmente baja como la sociedades de inversión de capital variable (Sicav).

Por ejemplo, Amancio Ortega, el hombre más rico de España con un patrimonio de unos 20.000 millones de euros, apenas tributa en concepto de IRPF por los 1,5 millones que cobra como presidente ejecutivo de Inditex. El resto están en sus sicav Keblar y Alazán, que tributan a tipos reducidos.

La medida es considerada como insuficiente por los expertos. Funcas, la fundación de las cajas de ahorros, cree que es inevitable una subida del IRPF. Pero también opina que debe hacerse en todos los tramos si de lo que se trata es de reducir el déficit al 3% en 2013. Por su parte, la Organización de Inspectores de Hacienda (IHE), asegura que subir el IRPF a las rentas más altas es una operación de cosmética que "sólo sirve para cubrir el expediente de la forma más sencilla".

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