Madrid, 27 mar.- La tarifa eléctrica de último recurso (TUR), a la que están acogidos más de 20 millones de consumidores, subirá en abril entre el 5 y el 7 %, según ha anunciado el ministro de Industria, José Manuel Soria, que ha avanzado que el viernes habrá propuestas en lado de los costes para atajar el déficit de tarifa.
El incremento apuntado por Soria se ha encontrado con las críticas de las principales asociaciones de consumidores -desde Facua calculan que supondrá entre 3,70 y 5,18 euros en el recibo del usuario medio-; mientras que la patronal de las grandes eléctricas Unesa no ha entrado a valorar la horquilla de subida.
Para explicar el alza de la tarifa, Soria ha vuelto a referirse hoy a las últimas sentencias del Supremo que, estimando recursos de las eléctricas, obligan a compensar las últimas congelaciones del recibo de la luz para cumplir con los objetivos de déficit de tarifa fijados por ley.
El ministro también ha reiterado que los consumidores no serán los únicos que cargarán con la solución de esta deuda, que se genera porque los ingresos vía recibo de la luz no son suficientes para cubrir todos los costes que soporta el sistema, y que supera ya los 24.000 millones de euros.
"Los consumidores no podemos ser quienes soportemos toda la carga del desajuste que hay entre los ingresos y los costes del sistema eléctrico", ha afirmado Soria en la entrevista en Antena3 donde ha anunciado los porcentajes de subida.
Este esfuerzo, ha insistido, se repartirá también con los operadores del sector eléctrico y las cuentas públicas y el viernes llevará al Consejo de Ministros propuestas concretas.
La clave está en cómo se articulará este reparto y qué medidas concretas recaerán sobre el sector eléctrico, que teme un recorte en la retribución, y que ya ha advertido de las consecuencias que tendrá en el empleo alguna decisión de este tipo.
En este sentido, Soria ha apuntado que la aportación de las eléctricas pasará por una reducción de los costes regulados (distribución, transporte, primas a las renovables...) porque "no todo puede ir a subir los ingresos".
La TUR, que se revisa cada trimestre, resulta de la suma de dos componentes: los peajes -que retribuyen los costes regulados del sector y que fija el Gobierno-, y el precio de la energía que resulta de las subastas denominadas Cesur.
La subasta celebrada la semana pasada para el suministro a tarifa durante el segundo trimestre arrojó una bajada de precios de entre el 3,7 % y el 2,89 %, que, tras los ajustes técnicos, se traducirán en una rebaja del coste de la energía de entorno al 7 %.
No incrementar en la cuantía suficiente los peajes -que pagan todos los usuarios de la luz- ha contribuido a elevar el déficit del sector, que debe ajustarse a los límites legales de 3.000 millones en 2011 y de 1.500 millones en 2012 para dejar de generarse en 2013.
Ayer, Soria afirmó que se mantendrá ese objetivo de que haya suficiencia entre ingresos y costes en 2013.
La subida de la luz no ha sentado bien entre las asociaciones de consumidores que han criticado que el ministro "se pliegue" a los intereses del sector eléctrico y han advertido del impacto en la economía doméstica.
Facua ha pedido que se congelen las tarifas y se realice una "profunda revisión" del sector eléctrico; mientras que desde OCU han señalado que la subida es un "varapalo" para el bolsillo del consumidor.
Desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) también han expresado su preocupación por la subida de la luz que complicará la situación de un buen número de autónomos y empresas y podría abocarles al cierre de sus negocios.
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