Panamá, 9 ago.- La viabilidad de la interconexión eléctrica entre Panamá y Colombia se verá este mes, cuando se realicen dos actos públicos entre empresas generadoras en la capital panameña, informó hoy el gerente de la empresa encargada del proyecto, Andrés Villegas.
Villegas dijo a los periodistas que la sociedad Interconexión Eléctrica Colombia Panamá (ICP) celebrará el día 16 una subasta entre compañías y comercializadoras de Colombia.
El día 23, la estatal Empresa de Transmisión Eléctrica S.A. (ETESA), de Panamá, efectuará un acto similar para la contratación de energía a largo plazo, en la que también estarán presentes las generadoras locales, agregó el gerente de la ICP.
Villegas indicó que en el primer acto se definirán las empresas colombianas interesadas en el mercado panameño y, en el segundo se analizará si las ofertas recibidas de las comercializadoras son atractivas para el mercado energético panameño.
Explicó que si ETESA se inclina por seguir comprando energía en el mercado local, la sociedad ICP tendría que buscar otras alternativas para que el proyecto de interconexión sea viable.
"En estos momentos no hay nada, porque todo depende si el proyecto tiene la viabilidad de realizarse, ya que el mismo será pagado por quienes lo utilizan", destacó Villegas durante un taller sobre el proyecto de interconexión, una iniciativa que tiene un costo aproximado de 500 millones de dólares.
El ejecutivo de la ICP, sociedad conformada a partes iguales por Interconexión S.A. (ISA) de Colombia y por ETESA de Panamá, señaló que actualmente se realiza el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) en el área prevista, tras obtener en mayo pasado la autorización para hacerlo de parte del congreso indígena Emberá-Wounaan.
Villegas destacó que el EIA no se inició hasta que no se cumplió con los requerimientos técnicos, ambientales y sociales, que llevó aproximadamente unos seis meses consensuar con la población Emberá-Wounaan, localizados en la fronteriza provincia del Darién.
Precisó que la interconexión eléctrica entre Panamá y Colombia es el primer paso para lograr una interconexición entre la comunidad andina y la región centroamericana.
En un principio, la línea de transmisión eléctrica irá desde la subestación colombiana de Cerromatoso, en el departamento de Córdoba, unos 300 kilómetros al sur de la costa del Caribe, hasta la subestación Panamá II, en el sector de Pedregal, en la provincia de Panamá, con un recorrido de unos 614 kilómetros.
En su primera fase, la línea tendrá capacidad de transporte de energía de 300 megavatios, con la posibilidad de que pueda ampliarse hasta los 600 MW en una segunda fase.
En marzo de 2009, los entonces presidentes Martín Torrijos, de Panamá, y Álvaro Uribe, de Colombia, firmaron un acuerdo para desarrollar e implementar coordinadamente el esquema regulador, operacional y comercial que permita la interconexión eléctrica entre los dos países.
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