El paro ha vuelto a bajar en abril. Buena noticia. Hay quien puntualizará que en la evolución positiva de los datos del desempleo en los últimos meses influye el efecto desánimo. Es decir, que hay muchos parados que ya no se registran en las oficinas públicas de empleo y por tanto no constan como desocupados.
Por eso, según los economistas, el dato del paro registrado hay que verlo siempre en compañía del comportamiento del número de afiliados a la Seguridad Social, mejor reflejo de la evolución del empleo en el país. Y ahora ya se puede decir que este dato también acompaña a quienes piensan que se está consolidando el cambio de tendencia iniciado en el mercado laboral.
El número de afiliados a la Seguridad ha subido en abril por tercer mes consecutivo y además acumula también tres meses de incrementos interanuales, es decir, en comparación a los mismos meses del año anterior. En febrero se inició esta senda positiva después de perder cotizantes de forma interanual desde el año 2008.
Pero, a pesar de los buenos datos del desempleo y de la afiliación a la Seguridad Social, la semana pasada la última Encuesta de Población Activa (EPA) publicada echó para muchos un jarro de agua fría a unos resultados que se esperaban mejores y que son mayor reflejo de la realidad que el paro registrado en el INEM según los expertos.
En la EPA el paro bajó en el primer trimestre, pero no se creó aún empleo neto en España. Es decir, había menos desocupados, pero también menos ocupados. Una tendencia negativa en el empleo reflejado en la EPA que probablemente cambiará, por fin, en el segundo trimestre del año. En julio lo sabremos, cuando se haga pública la nueva EPA que reflejará el comportamiento del mercado laboral entre abril y junio.
Buenos meses por delante
Previsiones como las de Asempleo, asociación de empresas de selección de personal, o La Caixa así lo anuncian. La evolución de la afiliación a la Seguridad en abril también lo apunta. Y, además, el segundo y tercer trimestre del año suelen ser históricamente los mejores para el empleo en nuestro país, por la gran influencia en nuestra economía del sector turístico y otras actividades relacionadas como la hostelería.
Los cálculos que se realizaban a finales del pasado año ya descontaban nuevos incrementos del paro en los últimos meses de 2013 y en los primeros de 2014. Pero el mercado laboral ha mejorado incluso esas previsiones en estos últimos meses, los peores para la contratación en España y por tanto se auguran a partir de ahora buenos resultados.
Se acerca, por tanto, el mejor semestre en cuanto a empleo se refiere. Conoceremos probablemente buenos resultados desde este momento hasta agosto. Pero con el final del verano y el inicio de un nuevo curso llegará la definitiva prueba del algodón para nuestro mercado de trabajo. Será entonces cuando comprobemos hasta dónde llega y qué intensidad tiene la creación de empleo en esta nueva etapa de recuperación económica aún débil.
Si las previsiones económicas del Gobierno y los organismos internacionales se cumplen, se seguirá creando empleo a lo largo de este año y el que viene. La duda es con qué fuerza lo hará. Si esa recuperación tendrá la suficiente profundidad como para ir contrarrestando la histórica destrucción de empleo a la que hemos asistido en los últimos años. Eso es harina de otro costal, y llevará mucho tiempo recuperar los niveles de ocupación en nuestro país previos a la crisis. Se trata de acercarse lo más posible, y lo más rápidamente posible
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