Juan Pablo Colmenarejo: En los medios públicos se aprende mucho

  • Tiene 45 años, es director de los servicios informativos de la Cadena COPE y en dicha emisora, de lunes a viernes entre las siete y las doce de la noche, Juan Pablo Colmenarejo es el director de la orquesta de "La Linterna".

Cristina Heusel

Madrid, 17 mar.- Tiene 45 años, es director de los servicios informativos de la Cadena COPE y en dicha emisora, de lunes a viernes entre las siete y las doce de la noche, Juan Pablo Colmenarejo es el director de la orquesta de "La Linterna".

Nacido en Madrid el 19 de septiembre de 1967 y licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad de Navarra, ha trabajado en la COPE, en TVE, en RNE y en Onda Cero.

Colmenarejo, que reflexiona sobre los medios y su carrera en una entrevista con EFE, parte del convencimiento de que en los medios de comunicación públicos se aprende mucho y recuerda, en este sentido, que tuvo la "suerte" y la "oportunidad" de hacer el programa "España a las ocho" (RNE) en 2001.

"Fue uno de los años más estupendos de mi vida profesional", recuerda con añoranza.

"TVE y RNE son sitios donde las posibilidades de hacer cosas y llegar a mil lugares e informar con muchos medios son absolutas. Y eso se nota, eso marca. Te enseña muchas cosas", explica Colmenarejo.

"La televisión es un medio emocionante y la radio es un medio apasionante", asevera con rotundidad, aunque duda de si en algún momento regresará a la televisión. "Depende", dice lacónicamente.

Explica, además, que se dejará llevar "por donde me lleve la profesión, pero en especial la radio, que es el sitio "por donde más he transitado yo".

Respecto a las "marcas radiofónicas" (Onda Cero, RNE, TVE o la COPE) indica que, entre todas, se quedaría con el último sitio en el que está. En este caso la COPE, pero que también ha estado "a gusto" en el resto de emisoras.

Eso si, de su paso por todos ellos se queda con su "maestro", Javier González Ferrari, el presidente de Onda Cero, aunque reconoce que "también" le han "ayudado" y "enseñado" muchas otras personas.

Sobre su profesión, Colmenarejo se declara seguro de que para ser un gran comunicador la clave está en "defender lo que uno está contando porque es verdad. Ser creíble ante los oyentes".

"Es muy difícil transmitir credibilidad, y eso es algo fundamental", opina.

Apunta que la profesión sufre una doble crisis: la propia, económica y la de modelo; aunque, eso si, cree que los cambios tecnológicos "pueden ayudar" a que salgan adelante.

Pero, ante todo, es optimista: "la profesión saldrá adelante sin ningún lugar a dudas".

Piensa también que en los momentos actuales los diarios están dando el salto a lo digital: "ya se está produciendo y haciendo de manera notable".

Aunque conserva un hilo de optimismo y espera que el papel no desaparezca "nunca, pero que a la vez haya cosas que permitan avanzar en la comunicación con el público, que es de lo que se trata".

Eso si: "Soy defensor del papel, sigo comprando diarios de papel", explica.

Por último, y en relación a la objetividad o falta de ella en los medios, Colmenarejo se despide recordando que los medios están entre la información y el público.

"Les contamos lo que pasa y el pluralismo es fundamental para todo ello, para que puedan escoger. El lector busca cada día lo que le parece oportuno y esa es la grandeza de esto: el pluralismo y la libertad", sentencia.

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