La Alberca (Salamanca).- Como ocurre desde el siglo XV, el municipio salmantino de La Alberca ha celebrado hoy la tradicional rifa del marrano de San Antón y, en esta edición, el dinero recaudado se destinará a las víctimas del terremoto de Haití, según el Ayuntamiento salmantino.
La expectación de los vecinos, turistas y medios de comunicación ante el marrano de San Antón, que se entremezclaba con la gente mientras se realizaba el sorteo, "ha sido algo fuera de lo normal", ha manifestado el alcalde albercano, Santiago Martín.
Se trata de un cerdo que vaga por las callejas de La Alberca, primer municipio de España que fue declarado Conjunto Histórico Artístico, en 1940, y que desde el mes de junio es alimentado por los vecinos del pueblo y por los miles de turistas que, sobre todo en verano, se acercan a esta localidad, ubicada en la Sierra de Francia salmantina.
En esta ocasión, ante el gran tumulto de personas, el cerdo prefirió huir cuando era conducido a la plaza, motivo por el que decenas de curiosos se quedaron sin ver el paseíllo del marrano por la Plaza Mayor.
El padrino de la rifa del marrano de San Antón ha sido en esta ocasión el popular cocinero José Andrés, dueño del restaurante Jaleo de Washington y que durante estos días se encuentra en la provincia de Salamanca para mostrar a una expedición de reconocidos cocineros y periodistas especializados en cocina de EE.UU cómo es la cría y el engorde de los cerdos ibéricos de bellota.
El concejal de Cultura de La Alberca, Jesús Pascual, organizador de la fiesta, ha destacado la internacionalización de esta popular rifa, cuyo número agraciado fue el 220, que, con la presencia de "algunos de los mejores chef americanos, promociona todo lo relacionado con la gastronomía española y, en especial, del cerdo ibérico".
"Los italianos le metieron el cuento a los americanos de la mortadela y menos mal que José Andrés ha podido enseñarles cómo es el jamón ibérico de bellota", ha manifestado Pascual.
Entre los presentes en la rifa estaba el empresario que tiene autorización para exportar jamones ibéricos de bellota a EE.UU., Santiago Martin, dueño de la empresa Embutidos Fermín, con sede en La Alberca.
El cocinero, José Andrés, ataviado con el traje típico de la Sierra de Francia, ha podido contemplar las costumbres gastronómicos típicas de este pueblo pintoresco de Salamanca.
Los utensilios típicos de la matanza para 'enfusar' (meter la carne en la tripa del cerdo) la carne salpimentada del cerdo, la elaboración artesanal de turrón o la miel de encina de La Alberca son algunos de los atractivos que hoy se mostraban en La Alberca.
José Andrés también ha podido degustar las típicas chicas del cerdo, fritas al calor de la lumbre de encina de las hogueras que estaban repartidas por toda la plaza.
El marrano de San Antón, que hoy ha servido para promocionar la cocina del cerdo ibérico entre los cocineros americanos, recuerda al pueblo judío converso que, obligados por La Inquisición, tuvieron que convertirse al cristianismo.
Para demostrar que eran cristianos, compraban un cerdo, lo engordaba y el día de San Antón lo rifaban, para obtener un dinero que se lo donaban a la parroquia de La Alberca..
Tal es la devoción que hay por el marrano de San Antón en La Alberca que en la Plaza del Solano del pueblo, junto a la iglesia, hay una estatua de granito que simboliza al animal.
Ahora, los lugareños tendrán que esperar hasta el próximo 13 de junio, cuando se bendiga el siguiente marrano, con unos 25 kilos, para que, de nuevo, sea engordado.
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