La ampliación de Metrovacesa pone en pie de guerra a sus bancos

  • El proceso de refinanciación de la deuda de Metrovacesa se ha estancado por la fuerte división de opiniones entre los bancos acreedores y accionistas de la inmobiliaria. Una parte de estas entidades se niega a suscribir una ampliación de capital entre 1.000 y 1.200 millones de euros antes del cierre definitivo de la refinanciación. El canje de la ampliación beneficiaría a unas entidades y perjudicaría a otras.
E.Utrera

El proceso de refinanciación de la deuda de Metrovacesa se ha estancado por la fuerte división de opiniones entre los bancos acreedores y accionistas de la inmobiliaria. Una parte de estas entidades se niega a suscribir una ampliación de capital entre 1.000 y 1.200 millones de euros antes del cierre definitivo de la refinanciación.El canje de la ampliación beneficiaría a unas entidades y perjudica a otras.

Goldman Sachs, asesor de Metrovacesa para la refinanciación de sus casi 6.000 millones de deuda, se las ve y las desea estos días para poner de acuerdo a los accionistas y acreedores del grupo inmobiliario. El principal punto de discordia es la ampliación de capital que una parte de las entidades financieras considera como un elemento imprescindible como paso previo para sacar adelante el proceso de refinanciación.

La ampliación persigue rebajar el nivel de deuda del grupo. Pero esta solución beneficia a algunos y perjudica a otros. Por lo tanto, el precio de canje de la ampliación de capital es fundamental, ya que según sea tiene un impacto distinto en la cuenta de resultados de las entidades según el nivel de deuda de cada una y dónde. Según fuentes cercanas a la negociación "en función del canje muchos bancos saldrían muy beneficiados; para otros, sería un desastre". En estos momentos,  Metrovacesa debe devolver a los bancos algo más 3.200 millones de euros por la compra de Gecina. El resto del apalacamiento corresponde a préstamos promotores e hipotecarios fundamentalmente.

Por lo tanto, no se trata de una batalla entre accionistas y acreedores españoles y extranjeros. Se trata de un conflicto de todos con todos en función de su posición en la compañía. En estos momentos, Santander tiene un 23,6% del capital, BBVA un 11,4%, Sabadell y Popular un 10,9%, Caja Madrid un 9,1%, Barclays el 6,9% y La Caixa un 5,1%. Además, el ex presidente y accionista mayoritario, Román Sanahuja, mantiene un 17%.

En este momento, la división entre los distintos bancos accionistas y acreedores es total. Como lo es acerca de los plazos de la operación. Una parte de los bancos considera que hacer la ampliación antes del cierre de la refinanciación libera de presión algunas entidades más beneficiadas por el canje, que tendrían menos razones para involucrarse al 100% en las negociaciones para el cierre definitivo de la refinanciación.

Cambio de escenario

La ampliación de capital de entre 1.000 y 1.200 millones no estaba encima de la mesa cuando comenzaron las negociaciones para la refinanciación de la deuda de Metrovacesa en el otoño del año pasado. Entonces, se acordó cerrar el proceso en febrero. Sin embargo, dos meses después, las negociaciones siguen encalladas.

La situación de Metrovacesa es, como la del resto de empresas cotizadas del sector, muy difícil. Y por lo tanto un gran quebradero de cabeza para los bancos accionistas del grupo, para los que sacar adelante la refinanciación es una urgencia. Aún debe devolver algo más de 3.200 millones de euros por la compra de la francesa Gecina en 2005, en un préstamo liderado por Royal Bank of Scotland.

Metrovacesa es el dueño del 26,7% de Gecina, una sociedad patrimonialista que está sorteando bien la crisis internacional y que se ha convertido en la gran tabla de salvación del grupo español.Sin embargo, Metrovacesa ya incumplió el año pasado los ratios financieros a los que se comprometió con los bancos que le concedieron el préstamo para desembarcar en Gecina, lo que obliga a una inmediata renegociación de las condiciones.

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