Madrid, 29 dic.- La banca española afronta con tranquilidad y confianza las nuevas pruebas de resistencia a las que se someterá en 2014, tras haber salido limpiamente y con éxito del programa de asistencia financiera establecido por la Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE).
El BCE va a examinar durante los próximos doce meses a 130 entidades financieras europeas, todas las que tienen un volumen de activos superior a 30.000 millones de euros.
Los exámenes incluyen una valoración de riesgos, la evaluación de la calidad de sus activos y una prueba de resistencia.
Los bancos deberán aumentar capital si su ratio de capital adicional de Nivel 1 no alcanza el 8 %, tanto por la devaluación de activos como en un escenario de tensión.
Además, el Banco de España llevará a cabo al menos una vez al año un programa de supervisión de las entidades españolas que incluirá pruebas de esfuerzo.
En general, las entidades afrontan con tranquilidad estos nuevos exámenes, después de los durísimos exámenes a los que se han sometido este año, que no han disipado del todo las dudas sobre el sector: tanto la CE como el BCE han advertido sobre las presiones que sufrirá el sector, al no haber tocado fondo aún los precios de la vivienda, entre otros factores de riesgo.
Además, el mercado aún desconfía de la salud de los bancos de la zona del euro por las dudas sobre la calidad de sus balances, observa el Banco de Pagos Internacionales (BPI) en su último informe trimestral, que indica que esta desconfianza es mayor que frente a entidades extracomunitarias.
Dentro de nuestras fronteras, la unanimidad es casi total y nadie duda de que la banca española pueda afrontar de forma solvente los test que se avecinan.
"Ya se ha enfrentado a otros test muy severos y es la banca que mejor se conoce en Europa desde todos los puntos de vista", ha dicho el gobernador del Banco de España, Luis María Linde.
"No digo que algunas entidades no tengan problemas, pero enfrentamos el test de forma tranquila", ha añadido.
Entre las mayores entidades, Santander no espera sorpresa alguna de los nuevos test y los superará "con nota", como ha reiterado su consejero delegado, Javier Marín.
El mayor banco español se declara partidario de estos ejercicios de transparencia, claves para recuperar la confianza en el sector financiero.
Fuentes de la entidad aseguran sentirse cómodos con sus niveles de capital, al tiempo que destacan que su capacidad para generar capital sigue intacta y es más que suficiente para el tipo de negocio que desarrollan.
Otra gran entidad, el Banco Sabadell, cumple holgadamente con los los requisitos de capital previstos en Basilea III y está en condiciones de superar satisfactoriamente las nuevas pruebas de resistencia, según fuentes de la entidad.
De hecho, prevén alcanzar en los próximos tres años un porcentaje de capital del 10 %.
El banco catalán admite que el sector ha sufrido mucho este año, en parte por la intrínseca relación entre el riesgo soberano y el bancario, pero valora el momento "trascendental" que atraviesa el sector, camino ya del supervisor único, que hay que afrontar "con mucho interés y ganas".
Bankia, que ha atravesado la situación más delicada y ha acaparado todos los focos, muestra una notable capacidad de generación orgánica de capital, indican fuentes del banco, que recuerdan que en los primeros nueve meses del año se han generado casi 150 puntos básicos de capital mediante los beneficios logrados y la reducción de los activos de riesgo.
Bajo esta premisa y con los actuales niveles de solvencia y provisiones de su balance, indica la misma fuente, afrontan con tranquilidad las nuevas pruebas de resistencia.
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