La banca española necesita 53.745 millones más en capital, según Oliver Wyman

  • El esperado informe de la consultora Oliver Wyman reveló hoy unas necesidades de capital en la banca de 53.745 millones de euros, aunque muy concentrada en la banca nacionalizada, y en entidades como el Popular, BMN e Ibercaja, que deberán trabajar contrarreloj para evitar una inyección pública.

Madrid 28 sep.- El esperado informe de la consultora Oliver Wyman reveló hoy unas necesidades de capital en la banca de 53.745 millones de euros, aunque muy concentrada en la banca nacionalizada, y en entidades como el Popular, BMN e Ibercaja, que deberán trabajar contrarreloj para evitar una inyección pública.

La publicación del informe supone el pistoletazo de salida para un nuevo, y muchos creen definitivo, proceso de reestructuración del sector, que vendrá acompañado por la inyección de los fondos aportados por Bruselas por un importe de hasta 100.000 millones de euros.

No obstante, el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, dijo hoy que solo se necesitará pedir dos tercios del déficit de capital detectado, unos 40.000 millones de euros, dado que el resto se cubrirá con venta de activos y colocaciones de los bancos en los mercados.

El informe apunta a que en un escenario de fuerte deterioro económico -una caída del PUB del 6,1 por ciento en dos años- siete entidades tendrían un excedente de capital: el Santander, el BBVA, Caixabank (incluyendo Banca Cívica), Kutxabank, el Sabadell (con la CAM), Bankinter y Unicaja (incluyendo a CEISS).

Otras siete entidades sufren un déficit de capital, entre ellas las cuatro nacionalizadas: BFA-Bankia, Catalunyabank, NCG Banco y Banco de Valencia, que lo recibirán de la línea de crédito que concedió Bruselas a España por importe de 100.000 millones.

En el limbo quedan los otros tres bancos que necesitan capital: el Popular, BMN y el grupo formado por Ibercaja, Caja3 y Liberbank, que tendrán que ponerse a trabajar a marchas forzadas en un plan de negocio que les permita captar recursos del mercado, o de lo contrario sufrirán el estigma de recibir ayudas publicas.

El Popular ya dejó claro hoy que tiene "capacidad suficiente" para cubrir sus necesidades con sus propios recursos, y que su política ha sido "siempre la de no solicitar ayudas públicas".

Las entidades que reciban ayudas estarán además obligadas a traspasar sus activos tóxicos al llamado "banco malo", traspaso que se hará a un precio cercano al de mercado, dijo hoy el subgobernador del Banco de España, Fernando Restoy.

Informó también de que los planes del Gobierno siguen siendo los de vender las cuatro entidades nacionalizadas, una vez recapitalizadas, en una subasta competitiva.

La conclusión principal del informe de la consultora es que en el peor de los escenarios, las necesidades del sector son de 53.745 millones de euros, aunque la cifra se eleva a 59.300 millones si no se tienen en cuenta los procesos de fusión en marcha ni otros créditos fiscales.

El resultado se acerca mucho al rango que difundió la consultora a finales de junio, cuando calculó, sin detallar, que el conjunto del sector necesitaría entre 51.000 y 62.000 millones.

La entidad más necesitada es Bankia, con 24.743 millones, seguido de CatalunyaCaixa con 10.825 millones, NCG Banco con 7.176 millones, y el Banco de Valencia con 3.462 millones de euros.

El resto de entidades necesitadas de capital, según el ejercicio de la consultora, son el Popular, con 3.223 millones, BMN con 2.208 y la entidad resultante de la fusión de Ibercaja, Caja3 y Liberbank, con 2.108 millones de euros.

En el lado positivo de la balanza se encuentran las entidades que, incluso en un escenario adverso, tienen excedente de capital.

Se trata del Santander, que dispone de un capital adicional de 25.297 millones de euros, el BBVA, de 11.183 millones, Caixabank-Banca Cívica, de 5.720 millones, Kutxabank, de 2.188 millones, Sabadell-CAM, de 915 millones, Bankinter, de 399 millones, y Unicaja-CEISS, de 128 millones.

Los principales organismos internacionales, como la Comisión Europea, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) mostraron hoy su satisfacción por el resultado del test de estrés, que permitirá despejar las dudas sobre el sector. EFECOM

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