Lisboa, 5 jul.- Las pérdidas en el sector bancario luso afectaron hoy a la Bolsa de Lisboa, que cerró la sesión con una caída del 1,67 %, lo que pone fin a la racha de cuatro jornadas consecutivas en verde que acumulaba.
El principal selectivo lisboeta, el PSI-20, acabó así en los 4.863,18 puntos, con 11 de los 19 títulos que cotizan actualmente en él en terreno negativo.
El mayor desplome lo sufrió el Banco Portugués de Inversiones (BPI, participado por Caixabank), cuyas acciones se contrajeron un 4,34 % después de haberse revalorizado notablemente en las últimas semanas.
En la misma línea le siguió el Banco Espírito Santo (BES), que bajó un 3,42 %, así como el Banco Comercial Portugués (BCP, participado por el Sabadell), que se dejó hoy un 1,96 %.
Otra de las grandes compañías lusas que también perdió valor hoy en el parqué fue la petrolera Galp, cuyos títulos cayeron un 3,97 %, así como la cadena de distribución Jerónimo Martins, que retrocedió un 3,15 %.
El precio de las acciones de Energías de Portugal (EDP) se redujo en un 0,86 % y las de su filial EDP Renovables, con sede en España, siguieron su mismo camino hasta bajar un 3,01 %.
También en el sector energético, Red Eléctrica Nacional (REN, participada por su homóloga española REE) se contrajo un 1,11 %, mientras que en las telecomunicaciones, Portugal Telecom perdió un 0,25 %.
En positivo acabaron las participaciones bursátiles vinculadas al mayor grupo comercial portugués, Sonae, cuya filial especializada en industria se disparó un 6,27 %, así como la concesionaria de autopistas Brisa -participada por Abertis-, que creció un 0,32 %.
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