La bolsa se agarra a la mejora de la deuda y Wall Street para salvar los 7.500 puntos

La bolsa española ha tenido suerte: ha conseguido agarrarse a un clavo ardiendo a última hora. Y es que, aunque ha llegado a caer más de un 2% esta mañana y a cotizar en los 7.400 puntos, la mejora de la deuda y las ganancias de Wall Street han logrado amortiguar el golpe.

Tanto es así que el Ibex ha cerrado la sesión con una caída del 0,75% y en los 7.520 puntos, lo que significa que ha sido capaz de mantener en su mano un soporte clave según los expertos: los 7.500 enteros. Un nivel que, de perderlo, podría derivar en más castigos.

Esto ha sido posible gracias a dos cosas: el alivio de la deuda española y el optimismo en el parqué de Nueva York.

En primer lugar, el selectivo ha agradecido que el interés del bono español a diez años haya caído del 5,88% de esta mañana hasta el 5,81% del cierre. Un descenso que, además, ha venido acompañada de un repunte de la rentabilidad del bono germano, que ha pasado

Además, la rentabilidad del bono germano ha alcanzado el 1,788%, frente al 1,76% de esta mañana. Gracias a ello, se ha estrechado la distancia que separa a ambos rendimientos (es decir, lo que se conoce como prima de riesgo), que ha conseguido cerrar en 403 puntos básicos, lejos de los 430 que superaba hace un par de días y a los 412 de esta mañana.

Este escenario ha venido acompañado de un fuerte optimismo en Wall Street, donde los inversores han ignorado algunos malos datos macroeconómicos y están apostando por las compras.

Es más, los principales indicadores del mercado norteamericano están subiendo más de un 1%, alentados por las buenas expectativas ante los resultados de Google y las previsiones medianamente optimistas de la Reserva Federal.

Este impulso ha calado de lleno en Europa, donde todas las bolsas han terminado el día con subidas superiores al 1%. Y eso que el Tesoro italiano no ha firmado una buena colocación de deuda: ha adjudicado la mitad de lo que tenía previsto y ha tenido que disparar el interés un 40%.

Hasta el euro ha mejorado en esta sesión frente al dólar y ha conseguido fijar el tipo de cambio entre las dos monedas en 1,317 unidades del billete verde.

En cambio, la portuguesa no ha tenido la misma suerte: se ha dejado un 0,8% por el mal comportamiento de los bancos lusos, que han penalizado la ampliación de capital por valor de 1.000 millones que ha anunciado el Banco Espiritu Santo, la tercera mayor entidad del país, hasta hundirle nada menos que un 10,5%.

Y ese ha sido, precisamente, el peor anclaje del Ibex, donde bancos, constructoras y grandes valores han sido las compañías más castigadas. Con BBVA (-1,78%) y Santander (-1,38%) lastrando al parqué, los mayores descensos los han protagonizado Sacyr (4,24%) y ACS (3,57%). Además, Telefónica se ha dejado un 1,49% y Repsol, ante los rumores de la nacionalización de su filial argentina YPF, ha cedido un 0,88%.