La CNMV británica multa a Santander por falta de transparencia en la venta de estructurados

La Autoridad de Servicios Financieros (FSA), el equivalente a la CNMV británica, ha multado a Santander con 1,5 millones de libras (1,8 millones de euros) por no informar con claridad bajo qué circunstancias sus productos estructurados estaban cubiertos por el Esquema de Compensación de Servicios Financieros (FSCS, según sus siglas en inglés).

Según denuncia la FSA, los clientes de Santander empezaron a solicitar la extensión de la cobertura hacia finales de 2008, pero la entidad no aclaró esta información hasta enero de 2010.

En concreto, la entidad presidida por Emilio Botín no especificó la limitación que el FSCS tenía en la comercialización de sus productos Capital Garantizado Plus y Plan de Crecimiento Garantizado.

Sin embargo, vendió aproximadamente 2.700 millones de libras en estos productos estructurados entre octubre de 2008 y enero de 2010, incluyendo 1.200 millones después de junio de 2009, cuando el banco ya sabía que la cobertura de estos productos era limitada.

Santander ha reconocido que podría haber cambiado su información con mayor rapidez para reflejar con precisión la cobertura. El hecho de que no lo hiciera, agrava las infracciones, en opinión del regulador británico.

Tracey McDermott, director de Delitos Financieros, ha asegurado que "cuando las empresas ofrecen productos a sus clientes, la información tiene que ser correcta y sin ambigüedades. Después de todo, esta literatura está ahí para ayudar a las personas a tomar decisiones de inversión"

Y ha añadido:  "Teniendo en cuenta que las ventas de estos productos se llevaron a cabo entre 2008 y 2009, un momento de incertidumbre financiera, Santander debería haber actuado con más rapidez para confirmar en qué circunstancias estaría disponible la cobertura del FSCS".

No obstante, la FSA reconoce que los inversores en estos productos no han sufrido ninguna pérdida financiera por este error de Santander.

Lee aquí la resolución completa de la FSA.