Madrid, 11 may.- El Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) ha advertido hoy del riesgo de accidentes por colisión con animales en primavera y otoño, un tipo de alcance que suma anualmente en España alrededor de 16.000 accidentes de tráfico, de los que el 11 % provocan víctimas mortales y heridos graves.
El Club automovilista ha presentado un informe sobre los accidentes de tráfico en los que se ven involucrados animales, mayoritariamente protagonizados por el corzo y el jabalí, ya que junto con el perro suman el 75 % de esta accidentalidad.
Recuerda el RACC que los animales silvestres se desplazan por sus caminos habituales o "pasos de fauna", a veces cortados por carreteras.
En primavera y otoño, el riesgo de accidente crece debido a la actividad que los animales realizan durante el amanecer o el ocaso, coincidiendo con el mayor movimiento de tráfico.
En España, en 2010, se produjeron alrededor de 16.000 accidentes de tráfico con animales en la calzada, de éstos hubo 332 accidentes con víctimas, con 8 personas fallecidas, 40 heridas graves y 445 leves.
En la mayoría de casos, estos accidentes no son colisiones directas con el animal, sino salidas de calzada por movimientos de evasión incorrectos para evitar la colisión.
Según estudios de la DGT, las zonas de España en las que se producen una mayor cantidad de accidentes de tráfico con animales son Castilla y León (Soria, León y Burgos) y las provincias de la Cornisa Cantábrica.
El Club automovilista aconseja establecer un mapa de corredores naturales de fauna y aplicar allí donde sea necesario las diferentes medidas asociadas para cada animal autóctono de la zona, como la creación de pasos para fauna, vallados perimetrales, dispositivos de disuasión artificial y el uso de señalización dinámica.
Para los conductores, los consejos se centran en reducir la velocidad en zonas boscosas y al pasar por lindes de bosques o campos con poca visibilidad.
Si se encuentra con un animal silvestre en o al borde de la carretera, se aconseja, si lleva las luces de largo alcance, cambiar a luces de cruce, frenar controladamente y tocar la bocina.
Y si la colisión es inevitable, mejor un choque controlado que una evasión incontrolada, de forma que se aconseja sujetar bien el volante, seguir recto y frenar, porque las maniobras de evasión arriesgadas pueden poner en peligro al conductor y ocupantes del vehículo o de un vehículo que circula en sentido contrario o acabar en un choque contra un árbol.
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