La comisión europea advierte que tener un empleo no asegura evitar la pobreza


La Comisión Europea ha advertido de que es preciso prestar especial atención a la creación de empleo pero también a la calidad del mismo, puesto que tener un trabajo no asegura evitar la pobreza.
Así consta en el 'Estudio de la evolución del empleo y de la situación social en Europa de 2013', presentado este martes en Bruselas por el comisario de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión, László Andor.
De acuerdo con el informe, una reducción gradual de los niveles de desempleo "puede no ser suficiente para revertir la situación de pobreza si continúa la polarización salarial, especialmente como consecuencia de un incremento del trabajo a tiempo parcial".
El estudio muestra también cómo el hecho de conseguir un puesto de trabajo puede ayudar a las personas a salir de la pobreza, pero solamente en la mitad de los casos, puesto que depende en gran medida del tipo de puesto de trabajo de que se trate, así como de la composición del hogar y de la situación del cónyuge en el mercado de trabajo.
"No solamente tenemos que prestar atención a la creación de puestos de trabajo, sino también a la calidad de estos últimos, con el fin de lograr una recuperación sostenible que no reduzca únicamente el desempleo, sino también la pobreza", indicó Andor.
En el caso concreto de España, el comisario de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión reconoció que las reformas emprendidas están produciendo ya resultados positivos, si bien será complicada una recuperación robusta del empleo en el corto plazo.
PRESTACIONES
El estudio también pone de manifiesto, "contrariamente a las creencias más habituales", que las personas que reciben prestaciones por desempleo tienen más posibilidades de conseguir un puesto de trabajo que las que no las reciben.
Esto se aplica especialmente a los sistemas de prestaciones bien concebidos, como por ejemplo, según la Comisión Europea, los que reducen los niveles de las prestaciones a lo largo del tiempo.
El estudio también destaca que, en algunos países, como Polonia o Bulgaria, existen grupos significativos de desempleados que no están cubiertos por las redes de seguridad estándar (prestaciones de desempleo y asistencia social), y que suelen confiar en la solidaridad familiar o el "trabajo informal".
"Los desempleados que no reciben prestaciones por desempleo tienen menos posibilidades de encontrar un puesto de trabajo debido a que es menos probable que sean beneficiarios de medidas de activación, por lo que no se ven obligados a buscar un puesto de trabajo para recibir prestaciones", detalla el estudio.
MUJERES
Por otra parte, el informe apunta que aunque durante la crisis se hayan reducido algunas de las diferencias por razón de género, siguen existiendo diferencias entre hombres y mujeres en materia de participación en el mercado de trabajo, salarios y riesgo de pobreza.
Además, las mujeres tienden a trabajar menos horas en total que los hombres lo que supone menores oportunidades de carrera, una menor remuneración y menores pensiones en el futuro, así como una infrautilización del capital humano y por tanto menor crecimiento y prosperidad.
Por tanto, el informe detalla que las diferencias entre hombres y mujeres pueden provocar "costes tanto económicos como sociales, y deberían ser eficazmente abordadas en los casos en que sean consecuencia de barreras o limitaciones sociales o institucionales".
En cuanto a las horas trabajadas, los datos muestran que en algunos países trabaja un porcentaje elevado de mujeres, pero con jornadas laborales relativamente más cortas (en los Países Bajos, Alemania, Austria y Reino Unido), mientras que en otros la participación femenina es inferior, pero, cuando trabajan, las mujeres suelen tener jornadas laborales relativamente más largas, como ocurre en España o Irlanda.

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