La confianza de consumidores y empresarios lusos cae tras meses de mejora

  • Los niveles de confianza de consumidores y empresarios portugueses volvieron a bajar en septiembre después de varios meses de mejora, coincidiendo con el anuncio de nuevas medidas de austeridad por parte del Gobierno luso.

Lisboa, 27 sep.- Los niveles de confianza de consumidores y empresarios portugueses volvieron a bajar en septiembre después de varios meses de mejora, coincidiendo con el anuncio de nuevas medidas de austeridad por parte del Gobierno luso.

Según los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el indicador que mide las perspectivas del consumidor portugués cayó hasta -51,4 puntos, un agravamiento de dos puntos respecto al mes anterior.

Septiembre rompió así una tendencia positiva que se registraba desde el pasado mes enero, cuando se alcanzó el peor dato de su historia, establecido en el -57,1.

Estos datos, elaborados en base a encuestas a los ciudadanos, reflejan un empeoramiento de las perspectivas sobre la evolución de la situación económica y la preocupación por que los problemas financieros de las familias también se agraven.

El clima económico -indicador que mide la confianza de los empresarios- se situó en septiembre en -4,2 puntos, dos décimas peor que en agosto.

De esta forma, el indicador rompe con la mejora mensual registrada desde febrero, cuando se encontraba en los -4,9 puntos.

Entre los factores que influyeron en este retroceso, según el INE, se encuentra el desempleo, que se prevé que ronde este año el 15,7 por ciento, una tasa de paro nunca vista en Portugal.

Al deterioro del empleo se suma la severa recesión que afecta a Portugal, cuyo PIB se espera que se contraiga este año más de un 3 por ciento.

La obligación de cumplir con sus objetivos de reducción del déficit para respetar el acuerdo alcanzado con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional como contrapartida por su rescate han llevado al Gobierno luso a anunciar esta misma semana nuevas medidas de austeridad para 2013, que todavía están por definir.

El primer ministro luso, el conservador Pedro Passos Coelho, ya señaló el lunes su intención de subir los impuestos sobre la renta de los trabajadores, además de aumentar la carga fiscal sobre el capital y el patrimonio.

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