La continuidad de Catalunya Banc,condicionada al éxito de su reestructuración

  • La firma Deloitte, que ha auditado las cuentas anuales de Catalunya Banc, señala en su informe que la continuidad de las operaciones del banco "está condicionada al éxito de los planes" del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

Barcelona, 2 may.- La firma Deloitte, que ha auditado las cuentas anuales de Catalunya Banc, señala en su informe que la continuidad de las operaciones del banco "está condicionada al éxito de los planes" del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB).

Deloitte indica en dicho informe que las cuentas anuales del ejercicio 2012, que la entidad nacionalizada ha cerrado con unas pérdidas de 11.856 millones de euros, expresan la imagen fiel del patrimonio y de la situación financiera de Catalunya Banc.

El auditor recuerda que el plan de reestructuración del banco incluye el compromiso de vender la entidad en un plazo máximo de cinco años y de llevar a cabo un importante proceso de reestructuración de sus actividades que incluye, entre otras medidas, el cierre o venta de la totalidad de su negocio fuera de su zona tradicional.

En este sentido, Catalunya Banc ha anunciado esta semana que ha iniciado el proceso de venta de todas sus oficinas fuera de Cataluña, que suman 316, concentradas principalmente en la Comunidad Valenciana y Madrid.

El plan de reestructuración acordado por Bruselas contempla, asimismo, un ajuste de personal en la red de oficinas y en los servicios centrales.

La entidad nacionalizada, que en diciembre fue capitalizada a través del FROB con 9.084 millones de euros, tiene dotados 1.250 millones de euros para hacer frente al coste de reestructuración del plan aprobado por Bruselas, que prevé completar "en 2014".

También en diciembre, la entidad traspasó activos problemáticos a la Sareb, el llamado banco malo, por un valor de 16.496 millones de euros a un precio de transferencia de 6.708 millones de euros.

Según Deloitte, los administradores de Catalunya Banc estiman que el banco contará con el apoyo financiero de su accionista único -el FROB- para garantizar el desarrollo normal de su actividad, el cumplimiento de sus obligaciones financieras y el mantenimiento de los recursos propios mínimos requeridos por el Banco de España, con el objetivo de llevar a buen término el plan de reestructuración.

"Por todo lo anterior, la continuidad de las operaciones del banco está condicionada al éxito de los planes de sus administradores", subraya el auditor.

A lo largo del último año, Catalunya Banc ha cerrado su oficina de Perpiñán (Francia), de forma que su red está formada ahora por 1.163 sucursales.

Territorialmente, esta red está presente en todas las comunidades autónomas, si bien destacan por su mayor peso Cataluña (856 oficinas), Comunidad de Madrid (109) y Comunidad Valenciana (74).

Por su parte, la plantilla se ha reducido en el último año un 7,4 %, de forma que la plantilla media a lo largo de 2012 ha quedado en poco más de 6.700 empleados.

La entidad prevé cerrar 2013 con beneficios "moderados" y completar su recapitalización "en el primer semestre del año".

Por otra parte, las cuentas de Catalunya Banc revelan que su presidente, Adolf Todó, y su consejero delegado, Jaume Masana, cobraron el año pasado un total de 600.000 euros, a razón de 300.000 euros cada uno, frente a los 2,41 millones que se repartieron en 2011.

En cambio, la remuneración de la alta dirección -que no incluye a los consejeros ejecutivos- no experimentó tanta variación; en 2012 los nueve miembros de la alta dirección se repartieron 2,47 millones, frente a los 2,72 millones de 2011, cuando estaba integrada por diez personas, lo que supone una caída del 9,2 %.

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