La crisis dispara el rencor y abre la puerta de las dos Españas, según un estudio

    • Un informe analiza el hundimiento de la clase media, sus efectos devastadores en la convivencia familiar y social, y cómo aumenta su encono hacia los que más tienen.
    • Más de la mitad de los encuestados reconoce que descendieron de clase social, y que su nivel de infelicidad ha aumentado, provocando más depresiones, divorcios y pérdida de amistades.
Cada vez más españoles se sienten excluidos de la clase media.
Cada vez más españoles se sienten excluidos de la clase media.

Los efectos de la crisis han generado una grieta enorme en la sociedad... y el regreso de las dos Españas. De un lado, la de los más desfavorecidos (con una clase media cada vez más reducida y pulverizada) y del otro, la de las personas que han conseguido mantener su estatus social o económico. Ésta es una de las principales conclusiones a las que ha arribado el informe Mikroscopia 2016, una investigación anual desarrollada por la consultora MyWord, basada en una macroencuesta de 8.500 entrevistas que analiza los hábitos de vida, consumo y compra de los españoles.

El 52% de los encuestados reconoce que ha descendido de clase social en los últimos años, "y también ha aumentado considerablemente el grado de rencor que siente hacia las personas que han logrado sortear los efectos de la crisis o poseen una mejor condición económica y social. Pero no solo eso, un amplio porcentaje de quienes lo están pasando mal admite un nivel creciente de infelicidad, que repercute negativamente en sus relaciones familiares y sociales", afirma a la informacion.com Belén Barreiro, directora de MyWord, ex presidenta CIS y con más de 20 años de dedicación al análisis científico de la sociedad.

Si bien el estudio analiza básicamente los hábitos de consumo de la sociedad, también incluye 14 microtendencias a la hora de evaluar -mediante un cuestionario online- el comportamiento de los españoles desde el punto de vista social. Uno de los apartados es el reservado a "la satisfacción de cada encuestado con su vida".Insatisfacción personal

A partir de allí, se esboza un boceto de cómo ha pasado factura la crisis a los hogares españoles. "Predominan las personas que han reconocido que se sienten más infelices, se disparan los casos de depresión y aislamiento, y aumentan los conflictos con sus parejas y amigos. Una de las respuestas más frecuentes que hemos recibido es de quienes admiten ahora, por la crisis, que padecen un mayor grado de insatisfacción familiar y frustración. Todo eso lleva a mirar con mayor encono al segmento de la población de clase social media-alta, o quienes no se han visto perjudicados por la crisis", expresa Barreiro.

Solo hay punto en el que los integrantes de estas dos Españas coinciden, de acuerdo a las respuestas: muestran una preocupación por las desigualdades y desean que las cosas realmente cambien para todos. El66% que cree que la desigualdad social es uno de los problemas más graves del país.

Esa división o fractura cada vez más evidente entre ambos grupos tiene también sus matices. Los que se sienten más frustrados y decepcionados por su situación económica sienten mayor encono hacia quienes se encuentran en el extremo opuesto, pero con las personas que consideran "a su altura" (y que padecen una situación similar) se muestran menos materialistas, más empáticos y solidarios.

El otro sector de la población, dentro de esta radiografía de una España rota o partida en dos,se muestra optimista, está satisfecho con las condiciones del país yenfoca el futuro con más confianza.

Por otra parte, raíz de la crisis, el 29% de la población afirma dar menos importancia a las cosas materiales, el 18% admite que ahora ayuda a los que lo necesitan, y un amplio 36% confiesa ponerse más en la piel de otras personas.Consumidor ahogado

Desde el punto de vista estricto del consumo, Mikroscopiadetecta la aparición de un consumidor rebelde que amenazaba con abandonar las grandes marcas. Un 34% de la población compra a día de hoy, y raíz de la crisis, marcas más baratas. Por este motivo, aflora un nuevo perfil, el del'consumidor ahogado'.

Este nuevo perfil de consumidor es más rebelde y ahorra en la gran compra: el 56% de 'consumidores ahogados' compara precios de marcas para comprar la más barata, 23 puntos porcentuales más que el resto de consumidores. También ahorra en moda: un amplio 72% compra ropa que no sea cara, 23 puntos porcentuales más que el resto de la muestra.

Pero no solo busca reducir gastos en estos aspectos: un 35% de 'consumidores ahogados' admite que no pone la calefacción por no poder hacer frente al gasto, 24 puntos porcentuales más que el resto de consumidores.

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