La crisis lusa encarece un 6 % la emisión española de bonos a 3 y 5 años

  • La crisis política abierta en Portugal le ha supuesto al Tesoro Público encarecer un 6 % el interés aplicado a la emisión de bonos a tres y cinco años celebrada hoy, con la que el Tesoro ha captado ya cerca del 70 % de sus necesidades de liquidez para todo el año.

Madrid, 4 jul.- La crisis política abierta en Portugal le ha supuesto al Tesoro Público encarecer un 6 % el interés aplicado a la emisión de bonos a tres y cinco años celebrada hoy, con la que el Tesoro ha captado ya cerca del 70 % de sus necesidades de liquidez para todo el año.

En total, se han colocado 4.003,09 millones de euros en bonos a tres y cinco años, cubriendo el importe máximo previsto; de ellos, 1.023 han salido a tres años con una rentabilidad del 2,897 %, un 6 % por encima del 2,732 % al que salió en junio la deuda a este plazo y el más elevado desde abril.

Los 2.980 millones de euros restantes se han adjudicado al 3,859 %, también un 6 % más cara que en la puja de junio (3,638 %) y el más alto desde febrero.

No obstante, fuentes del mercado recuerdan que ésta es una referencia nueva, no exactamente comparable con la subasta anterior.

Entre los factores positivos de la emisión de hoy destaca el avance que supone el calendario de financiación del Tesoro para este año.

Según explica el departamento de estrategia de Ahorro Corporación, el Tesoro ha emitido este año 138.500 millones de euros -55.473 millones en letras y 83.026 millones en bonos y otros instrumentos-, y ha afrontado vencimientos por 82.471 millones de euros.

Esto significa que las emisiones realizadas representan el 68 % de las emisiones brutas del año, que ascenderían a unos 205.000 millones de euros teniendo en cuenta las letras actualmente en circulación; la financiación neta del Tesoro se eleva así a 56.027 millones de euros.

Además, la ratio de cobertura, que es la proporción entre la demanda de las entidades y el importe finalmente adjudicado, supera a la de la anterior subasta de bonos; esta vez ha sido de 2,16 veces, frente a 1,98 de la de junio.

La demanda de las entidades ha superado los 8.600 millones de euros.

La subida de la rentabilidad no ha supuesto sorpresa alguna al mercado, ya que la crisis de gobierno abierta en Portugal y otros asuntos relacionados con los rescates de Chipre y Grecia han renovado las tensiones en los mercados de deuda.

En el secundario, donde se negocian los títulos una vez emitidos, el bono español a diez años, cuyo diferencial con el alemán del mismo plazo mide el riesgo país, superaba el 4,8 % tras la emisión, con lo que el riesgo país de España se elevaba a 314 puntos básicos, tres más que al cierre de la sesión anterior.

Aunque España ha tenido que subir el interés de sus últimas emisiones de deuda, aún se financia a costes muy razonables.

Al cierre de junio, el coste medio de la emisión era del 2,66 %, por debajo del 3,01 % registrado a finales de 2012.

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