Madrid, 13 jun.- La defensa del copropietario de Viajes Marsans Gonzalo Pascual ha acusado al Gobierno de Zapatero de retirar su apoyo a la empresa en varios litigios, mientras que la del otro socio, Gerardo Díaz Ferrán, ha apuntado que los medios reflejaron que en esto pudo influir que presidiera la CEOE en 2010.
El propio Pascual ha afirmado tras las conclusiones de la vista de calificación del concurso de Marsans, que ha terminado hoy, que el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, había encomendado al secretario general de Presidencia, Bernardino León, que se preocupara por los procesos en los que estaba involucrado el grupo turístico.
Los dos frentes en los que estaba litigando la compañía eran la expropiación de Aerolíneas Argentinas, por parte del Ejecutivo de Buenos Aires y la retirada de la licencia para expedir billetes por parte de la Agencia Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
El Gobierno tomó la determinación de apoyar a Marsans, según el abogado defensor de Pascual, "porque no se podía dejar caer al primer grupo turístico del país".
No obstante, ha subrayado la defensa, este apoyo se diluyó durante la negociación de la reforma laboral en 2010, en la que Díaz Ferrán "no quiso plegarse" a algunas de las posturas que se plantearon.
Las defensas de los dos socios han coincidido en apuntar que la decisión de la IATA fue la causa última y determinante del concurso de acreedores de Viajes Marsans.
Ambas defensas han reiterado que la facturación del grupo bajó un 86 % como consecuencia de esta decisión y que Díaz Ferrán y Pascual intentaron mantener la viabilidad de la empresa, para lo que llegaron a conseguir un crédito de 35 millones de euros, "jugándose su patrimonio personal", según la defensa de Pascual.
Mientras, el abogado defensor de Díaz Ferrán ha afirmado que tiene la sensación de "estar defendiendo a alguien que está camino del cadalso"; en este sentido, la defensa de Pascual ya aseguró ayer que la administración concursal busca una sentencia "ejemplarizante" y que quiere que se les declare culpables a ambos "a cualquier precio".
Por su parte, la defensa de Posibilitum Business, la empresa controlada por Ángel de Cabo que se hizo con el control de la compañía justo antes de que fuese declarada en concurso de acreedores en junio de 2010, ha reiterado que la sociedad no es administradora de hecho de la compañía.
Asimismo, ha repetido que Marsans sí tenía un plan de viabilidad, que respaldan las actas de la mesa de negociación de un ERE entre empresa y trabajadores.
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