La Fábrica de la Moneda urge comprar una máquina para seguir fabricando euros

Burgos, 13 dic.- El comité de empresa de la planta de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de Burgos considera "urgente" la compra de una nueva máquina para poder seguir fabricando papel moneda para imprimir euros con los nuevos requerimientos que impondrá el Banco Central Europeo (BCE).

Según ha afirmado en declaraciones a EFE el presidente del comité de empresa, Rafael López, los trabajadores de la planta están "preocupados" porque la compra de la nueva máquina estaba proyectada hace varios años, pero se ha ido retrasando.

En 2011 se llegó a plantear la compra junto con un estudio de viabilidad a tres años que aseguraba su amortización, pese a que se trata de una máquina que cuesta unos 28 millones de euros.

Para López es "apremiante" iniciar los trámites para la compra, porque la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre depende del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas y toda inversión que supere los 12 millones de euros tendrá que ser aprobada por el Consejo de Ministros.

Mientras fuentes de la empresa se han limitado a señalar que "la compra de la máquina es algo complejo", para el presidente del comité de empresa el problema es que el BCE aprobará la nueva normativa que deberán cumplir las papeleras para elaborar papel moneda para euros y la planta de Burgos no cumplirá algunos aspectos, sobre todo por falta de capacidad para elaborar un ancho mayor, que si podría realizar la nueva máquina.

Rafael López ha recordado que la planta de Burgos, junto a otra de Francia, suministran el papel para la impresión de euros.

Concretamente, en el caso de la planta de Burgos, el 40% de la producción se destina a la impresión de euros en la planta de la fábrica de valores de Madrid y el resto se destina a la exportación para la elaboración de papel moneda para varios países, parte de el también para la elaboración de euros en países como Italia y Portugal.

El representante sindical ha advertido de que si no se cumplen las condiciones que marque el BCE no se podría exportar papel para euros y, probablemente, también habría que acudir a subastas para comprar papel para los euros que se fabrican en España.