Las polémicas sicavs, popularmente conocidas por ser el vehículo de inversión de las grandes fortunas, son cada día menos atractivas para la familia Polanco.
Desde que estalló la crisis, la saga ha realizado varios movimientos dirigidos a reducir su presencia en estas sociedades, donde llegó a acumular un patrimonio gestionado superior a los 430 millones de euros.
Sin embargo, desde el viernes, apenas suma un patrimonio gestionado de 50 millones de euros -entre Rucandia y Nomit- y consolida una estrategia que, prácticamente, supone liquidar la presencia de esta saga en este tipo de sociedades.
El último paso en ese camino ha sido la reducción de capital del 25,32% que llevó a cabo la semana pasada en Nomit Global. Esta sociedad era la gran superviviente del canibalista proceso de fusiones que llevó a cabo la familia Polanco el año pasado, cuando redujo de cinco a dos su número de Sicavs.
Esta fusiones se llevaron a cabo después de haber cercenado en un 80% su patrimonio bajo gestión en apenas tres años, desde que cerró 2007 hasta concluir 2010; y tras haber fichado a Abante como sociedad gestora de sus sicavs.
Fusión y escisión
Fue en julio del pasado ejercicio, cuando la familia accionista de Prisa unificó bajo el paraguas de Nomit Global las Sicavs Eureka Inversiones, Nomit Inversiones y Nomit International.
Tras la fusión, la Sicav reconoció un patrimonio de 43 millones de euros, cifra que ha quedado reducida al entorno de los 32 millones tras el movimiento del pasado viernes. Rucandio fue la única sociedad que quedó fuera de este matrimonio de sociedades, con un patrimonio gestionado de apenas 21,7 millones de euros.
La pérdida de interés de los Polanco por estos vehículos ha desatado todo tipo de comentarios, desde que están realizando estos movimientos por problemas de liquidez, hasta que se están llevando el dinero que tenían en estas sociedades a otros productos.
Esta última versión enlaza más con el cambio de gestora, la pérdida de atractivo fiscal de estos vehículos y la excesiva exposición de estas sociedades, cuyo protagonismo de los últimos años ha llevado a muchas grandes fortunas a deshacer posiciones.
Pero, sea lo que sea, el tiempo dirá.
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