La feria peruana Mistura crece y busca complacer a medio millón de comensales

Diana León Banda

Lima, 6 sep.- En Perú, la mesa de Mistura, la mayor feria gastronómica de Latinoamérica, espera estar bien servida desde mañana para atender por 10 días a medio millón de comensales que buscan degustar la diversa cocina nacional.

La fiesta gastronómica este año ha duplicado su capacidad al trasladarse al Campo de Marte, un espacio público en Lima con espaciosas áreas verdes sobre las que se podrá degustar una amplia gama de potajes de la costa, sierra y selva peruana.

En la inauguración oficial de hoy, cerrada al público, participaron el presidente de la Asociación Peruana de Gastronomía (Apega), Bernardo Roca Rey, y la esposa del presidente peruano, Ollanta Humala, Nadine Heredia, entre otras personalidades.

Para el presidente de Apega, "la gastronomía y la nutrición van de la mano" y además indicó que se busca promover la inclusión social que trae consigo la revolución de la cocina peruana que involucra a campesinos, productores, cocineros y consumidores.

Nadine Heredia indicó que en Perú "hay una buena mano para la comida", por lo que "se come rico y se come bien" no sólo en los mejores restaurantes, sino también en las casas y en los pequeños locales en todo el país.

"Poder crear una cocina que tiene identidad es lo que ha logrado todo este trabajo y todo este esfuerzo por años", resaltó la esposa del presidente Humala.

Heredia también propuso impulsar una dieta andina "que diferencie como marca a una dieta peruana" y que identifique la cultura gastronómica del país.

Este año, el tema central de la feria son los granos andinos como la quinua, la kiwicha, el tarwi y la cañihua.

En su quinta edición, Mistura alberga 30 restaurantes, 52 carretillas (comida ambulante), 10 "huariques" (pequeños locales que gozan de gran reconocimiento popular), 17 cocinas rústicas (donde la cocción de los alimentos dura varias horas), nueve cocinas regionales (típicas) y tres bares.

Desde hace más de un año, Carlos Ramírez es dueño de un local en el que se prepara el codiciado "chancho al palo", carne de cerdo a la que solo se le agrega sal y que es cocinada durante unas tres horas a la leña en unas rejillas de metal hasta que queda crocante.

En su tercer año en Mistura, Ramírez dijo a Efe que espera vender más de 25 chanchos al día, superando en un 20 % la cifra que obtuvo en 2011.

Otra cocinera que también consiguió su sueño del local propio tras participar en la feria fue Grimanesa Vargas, quien se encarga de preparar anticuchos, brochetas de corazón de res a la parrilla.

Vargas manifestó a Efe que para ella "Mistura era un volver a la calle", algo que extrañaba de sus épocas de vendedora ambulante por la dinámica que tenía con sus clientes, "con quienes conversaba y que le contaban sus problemas".

En el rincón del cacao, la propuesta de la empresa Chocolate Sushi de presentar makis elaborados con cacao orgánico de Piura resalta como "una forma única y divertida de comer con tus amigos", según comentó a Efe Alda Tavanzo, representante de la marca.

La experiencia única de comer en un solo lugar la diversa oferta de la cocina peruana costará 20 soles (unos 7 dólares) la entrada, mientras que los platos tendrán un precio de entre 6 y 12 soles (entre 2 y 4 dólares) en la mayoría de restaurantes, con la posibilidad de cancelarlos por primera vez con una tarjeta bancaria.

El ingreso a Mistura para el público en general será a partir de mañana y los comensales deberán armarse de paciencia para poder disfrutar de la feria entre una gran cantidad de gente.