Madrid.- La flota de las Comunidades Autónomas del Cantábrico-Noroeste finalizará a las 0:00 horas de mañana, jueves 10 de junio, la primera costera de la anchoa tras cuatro años de veda, después de que la Secretaría General del Mar anunciara ayer el cierre de la pesquería.
Según han explicado a Efeagro representantes de las cofradías de pescadores del Cantábrico-Noroeste, la mayor parte de los pesqueros de dichas regiones se había adelantado al cierre y había dejado de pescar hace días, salvo dos buques de Asturias que permanecían en la pesquería.
El presidente de la Federación Gallega de Cofradías, Benito González, ha detallado que los precios medios de la anchoa durante esta costera -a falta de obtener los datos definitivos- se han situado en torno a los 2,5-3 euros por kilogramo, cifra que ha calificado de "muy baja" en relación con la de otras temporadas.
González ha señalado que, durante la veda, la industria conservera se ha surtido de anchoa del Mediterráneo y Latinoamérica, que se han ido "haciendo con el mercado" con precios "más bajos".
En su opinión, eso ha provocado que la flota gallega dirigida a la pesca de la anchoa -compuesta por 65 buques y cuyas capturas están destinadas, fundamentalmente, a la elaboración de conservas- haya tenido que vender su producto a precios "irrisorios", que han llegado a caer hasta los 0,90 euros por kilogramo.
Por su parte, el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Vizcaya, Iñaki Zabaleta, ha asegurado que aunque la flota de la región -formada por 12 barcos- ha tratado de "dosificar" las capturas, los precios han sido "bajos".
Según Zabaleta, este nivel de precios -unido a las continuas subidas del importe del gasóleo- ha causado que los armadores no hayan ganado "casi nada".
A su juicio, la caída del importe podría deberse a que la industria conservera habría previsto importar anchoa suficiente para su abastecimiento, al carecer de garantías sobre la pesquería en el Cantábrico.
Desde la Federación de Cofradías de Pescadores de Guipúzcoa, su secretaria, Mirem Garmendia, ha resaltado que los precios de esta especie "no han sido los deseados" y que, aunque preveían que esto podía ocurrir, nunca se plantearon que sería "a este nivel".
Garmendia ha indicado que la introducción en el mercado de anchoa diferente a la del Cantábrico durante los últimos cuatro años podría haber impulsado los precios a la baja, por lo que el sector tendrá que plantearse ahora cómo recuperar cuota.
En cuanto a la recuperación de la especie, ha subrayado que los buques guipuzcoanos se han encontrado con gran cantidad de anchoa, algo que -a falta de conocer los resultados de los últimos informes científicos- podría suponer que los "stocks" se han recuperado.
El presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Cantabria, Manuel Vinatea, ha afirmado que los pescadores están "un poco decepcionados con los precios" de la anchoa y que las conserveras, al creer que el caladero del Golfo de Vizcaya no se iba a abrir, "ya tenían anchoas de otros sitios".
"Lo tenemos difícil, pero poco a poco", ha señalado Vinatea, quien, a la espera de lo que determinen los biólogos, ha pronosticado que el año que viene el estado del caladero de anchoa del Cantábrico será "bastante mejor".
Desde Asturias, el presidente de la Federación de Cofradías, Dimas García, ha subrayado que la previsión de los barcos que hasta ahora se han dedicado a la pesca de la anchoa es dedicarse a la sardina, que se captura en aguas cercanas a la costa asturiana, con la idea, en algunos casos, de sumarse posteriormente a la campaña del bonito, que dará comienzo en julio.
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