La huelga ferroviaria se radicaliza en Francia al lanzarse la reforma

París, 17 jun.- La huelga de trenes que vive Francia desde hace una semana se radicalizó hoy en sus formas de protesta coincidiendo con el inicio de la tramitación parlamentaria de la ley de reforma del sector que el Gobierno considera "inaplazable" y necesaria para detener la escalada de la deuda.

El primer ministro, Manuel Valls, condenó "las violencias inaceptables que se han producido en el margen de esta huelga", cuyas razones dijo que son "incomprensibles" para la mayor parte de los franceses, durante la sesión de control al Gobierno en la Asamblea Nacional.

Hacía referencia tanto a los altercados que se produjeron en algunas concentraciones de huelguistas: el bloqueo momentáneo de las vías en la estación Montparnasse de París, los enfrentamientos con la policía en el Ayuntamiento de Lille (norte) o la ocupación de las instalaciones del canal de televisión pública "France 3" en Lyon (este).

También aludía a una encuesta publicada hoy por "Le Parisien", según la cual un 76 % de los franceses están en contra de este paro, mientras un 22 % se declaran favorables, y sólo un 34 % de los encuestados dicen entender de forma precisa las causas que motivan a los convocantes.

Según la dirección de la Sociedad Nacional de Ferrocarriles (SNCF) un 14,1 % de los trabajadores participaron hoy en la séptima jornada consecutiva de huelga, un porcentaje prácticamente idéntico al de ayer pero notablemente inferior al 27 % del primer día.

Los dos sindicatos organizadores de la protesta, la Confederación General del Trabajo (CGT, mayoritaria con el 35 %) y Sud Rail, han decidido prolongar a mañana el movimiento, en el que están implicados sobre todo dos colectivos clave para la circulación: los conductores y los revisores.

En esas circunstancias, la SNCF avanzó que mañana circularán de media siete de cada diez trenes en las líneas de largo recorrido, la mitad en las de medio recorrido, seis de cada diez en los regionales y en los cercanías.

No obstante, las diferencias entre unos y otros trayectos seguirán siendo notables, y así por ejemplo sólo estarán en servicio uno de cada tres trenes que conectan Francia con España, frente a un tráfico normal de los Eurostar que conectan París con Londres y de los Thalys que van de la capital francesa a Bélgica, Holanda y el norte de Alemania.

Sobre el contenido del proyecto de ley de reforma ferroviaria defendida ante los diputados por el secretario de Estado de Transportes, Frédéric Cuvillier, Valls subrayó que "se han aportado garantías en el terreno social" frente a las inquietudes "legítimas" de los trabajadores de la SNCF.

En esa misma línea, Cuvillier insistió en que "esta reforma no atenta contra ningún derecho existente" puesto que no modifica el estatuto laboral "ni comporta ninguna disposición sobre la liberalización".

El secretario de Estado admitió que la apertura de la competencia "es ineludible" teniendo en cuenta las reglas europeas, pero puso el acento en que él se opuso a que el proceso se iniciara en Francia en 2015, como preconizaba un informe oficial por considerar que "la SNCF no estaba preparada".