La incorporación de residuos en la producción de cemento sube hasta el 24 %

  • La industria cementera española ha conseguido un consumo ascendente de biomasa desde 2004 hasta alcanzar las 792.583 toneladas en 2011, el 22,4 por ciento de su gasto total, que sube dos puntos en 2012, según las últimas cifras del sector reveladas hoy en rueda de prensa.

Madrid, 30 may.- La industria cementera española ha conseguido un consumo ascendente de biomasa desde 2004 hasta alcanzar las 792.583 toneladas en 2011, el 22,4 por ciento de su gasto total, que sube dos puntos en 2012, según las últimas cifras del sector reveladas hoy en rueda de prensa.

Con la incorporación al proceso de elaboración de cemento de combustibles alternativos procedentes de residuos, lo que se conoce como "valorización", se han ahorrado 362.000 toneladas de petróleo en 2011 y se ha evitado la emisión de 760.705 toneladas de CO2, cantidad que se atribuye en un año a 252.000 coches.

El "Informe sobre reciclado y valorización de residuos en la industria cementera en España", presentado por la Fundación Laboral del Cemento y el Medio Ambiente (CEMA) y elaborado por el Instituto Cerdá, registra además el valor energético de ese combustible que se sirve directamente de la cadena industrial y doméstica de residuos.

Desde 2004, la presencia de combustibles alternativos en las calderas de alta temperatura de las cementeras sube consecuentemente un 2,8 % (181.904t), 3,8 % (261.468t), 4,2 % (298.148), 5,2 % (327.046), 6,8 % (348.784), 11,2 % (479.814), 16 % (629.747) y 22,4 % (792.583) en 2011, el último dato reseñado.

En términos energéticos, las cifras se incrementan con la misma relación anual desde las 74.400 toneladas equivalentes de petróleo, 106.000, 119.000, 142.100, 163.000, 211.000, 298.000 y 359.000 tep en 2011.

Según cálculos del CEMA, la valoración energética de biomasa en instalaciones de producción de cemento en España creció un 54,5 % con respecto a 2010, con Valencia (46 %) y Castilla-La Mancha (34,4 %) a la cabeza y la reciente incorporación de Madrid, con la instalación cementera más grande de España, en Morata de Tajuña, que ha recibido la autorización ambiental integrada y cuenta ya un 2,1 % de sustitución de combustible convencional.

Los combustibles alternativos con mayor aportación térmica (de forma acumulada durante entre 2004 y 2011) fueron los neumáticos fuera de uso, las harinas animales y el grupo de los disolventes, barnices, pinturas y mezclas, entre los 77 tipos de residuos autorizados a ser "valorizados energéticamente" en cumplimiento de la normativa europea, "una de las mas exigente del mundo".

De las 37 instalaciones incluidas en el estudio de CEMA, 32 están autorizadas a "valorizar" residuos y además incorporan a la fabricación de cemento "materias primas alternativas" procedentes de residuos.

En España, a pesar del trabajado adelantado, "todavía se envía a vertedero más de la mitad de los residuos que se generan", reconoce CEMA, que señala a Alemania, Bélgica u Holanda, entre los países donde los vertederos prácticamente han desaparecido, y en el 30 % la media de "valorización" en Europa.

Desde CEMA recuerdan el compromiso del sector con la reducción de gases de efecto invernadero y recalcan que "el CO2 emitido en la combustión de combustibles procedentes de biomasa ha sido absorbido previamente de la atmósfera, por lo que se consideran neutros a la hora de contabilizar emisiones".

Desde 2003, apuntan como referencia, el ahorro acumulado de emisiones asociado a la valorización de combustibles alternativos equivale a las emisiones anuales de 916.998 coches.

Miguel Hernández Moreno, del Instituto Cerdá, responsable del informe, subrayó la importancia de reducir el volumen de residuos que termina en vertederos y apuntó los cánones o impuestos para quienes vierten como un importante elemento de disuasión.

En 2010, cada español produjo una media de 535 kilos de residuos y una familia de cuatro personas generó mas de cuatro toneladas de basura, cuyo 58 por ciento acabó en vertederos.

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