La inflación controlada en China tienta a las autoridades a aplicar estímulos

  • El crecimiento de los precios en China se situó en el 2,4 por ciento en marzo, un nivel aceptable por Pekín que pone a prueba la voluntad del Gobierno de no estimular la segunda economía mundial en un momento en que las reformas pro-mercado merman el crecimiento del país.

Pekín, 11 abr.- El crecimiento de los precios en China se situó en el 2,4 por ciento en marzo, un nivel aceptable por Pekín que pone a prueba la voluntad del Gobierno de no estimular la segunda economía mundial en un momento en que las reformas pro-mercado merman el crecimiento del país.

Según informó hoy la Oficina Nacional de Estadísticas (NBS), el Índice de Precios al Consumo (IPC) chino fue superior al registrado en febrero (2 por ciento) pero ligeramente inferior al dato anunciado en enero (2,5 por ciento).

El aumento de la inflación en marzo ha sido propiciado principalmente por la subida de los precios de los alimentos -representan casi un tercio del IPC en la República Popular-, que crecieron un 4,1 por ciento de media.

El aumento del nivel de precios en el país asiático en los tres primeros meses del año se situó de media en el 2,3 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior, una cifra que está aún por debajo del límite que Pekín se ha marcado para 2014, una tasa de inflación inferior al 3,5 por ciento.

Por su parte, el Índice de Precios al Productor (PPI), que mide la variación de los precios al por mayor, cayó un 2,3 por ciento en marzo, tres décimas más que la bajada registrada en febrero y acumula ya más de dos años en deflación.

El hecho de que China mantenga el nivel de precios dentro de unos límites muy por debajo del máximo da espacio a las autoridades para llevar a cabo medidas es estímulo monetario, en un momento en que la segunda economía mundial está en proceso de desaceleración.

Sin embargo, el jueves el primer ministro chino Li Keqiang descartó tales estímulos a corto plazo a pesar de que indicadores como el comercio exterior o la producción industrial han registrado niveles mínimos durante los primeros meses del año y que se espera que el crecimiento del primer trimestre no llegue al 7,5 por ciento esperado por Pekín.

El profesor de Economía y Finanzas de la Escuela de Negocios China-Europa (CEIBS) Xu Bin aseguró que los datos de la inflación "están dentro de lo previsible" y que, a pesar de tener la oportunidad de aplicar estímulos, "Li Keqiang tolerará una tasa relativamente baja de crecimiento trimestral siempre y cuando esté por encima del 7 por ciento".

Así, el académico no espera que se aplique ningún tipo de estímulo de carácter monetario a corto plazo como la reducción de los coeficientes de reservas obligatorias de los bancos, algo que otros analistas han apuntado como posibilidad si la segunda economía mundial crece menos de lo previsto.

En una nota publicada hoy, varios analistas de la entidad bancaria HSBC aseguran que, teniendo en cuenta la debilidad de la demanda y la inflación benigna, "es probable que el Banco Central chino mantenga una política monetaria relativamente expansiva para apoyar el crecimiento".

Precisamente hoy, en una conferencia en el Foro de Boao, en la isla de Hainan (sur de China) el gobernador del Banco Central chino, Zhou Xiaochuan, aseguró que el control de los precios es "el objetivo número uno de la política monetaria del país", lo que daba a entender que no actuará contundentemente si la inflación no supera los límites establecidos.

"El Gobierno chino todavía cuenta con muchas posibilidades en el ámbito de la fiscalidad si realmente quiere estimular la economía, y se espera que pueda lograr el objetivo de crecer un 7,5 por ciento este año", destacó Xu a Efe.

Para este primer trimestre, sin embargo, su pronostico es que el PIB de la segunda economía mundial aumentará un 7,2 por ciento.

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