La inflación general de México se situó en 3,28 % en el primer semestre

  • Las inflaciones anuales general y subyacente en México se situaron al cierre del primer semestre de 2011 en 3,28 % y 3,18 %, respectivamente, lo que implicó una "importante reducción" respecto a los datos del cierre de 2010 (4,40 y 3,58 %), informó hoy el banco central mexicano.

México, 30 sep.- Las inflaciones anuales general y subyacente en México se situaron al cierre del primer semestre de 2011 en 3,28 % y 3,18 %, respectivamente, lo que implicó una "importante reducción" respecto a los datos del cierre de 2010 (4,40 y 3,58 %), informó hoy el banco central mexicano.

El Banco de México (Banxico, central) indicó en un informe semestral que tanto la inflación general como la subyacente (que excluye los productos de mayor volatilidad y los establecidos por el Gobierno) "se mantuvieron dentro del intervalo de variabilidad de más menos un punto porcentual" alrededor de la meta de inflación de 3 %.

El organismo explicó que la disminución que presentó la inflación en los primeros seis meses del año se explica por una serie de factores, como el "desvanecimiento de los efectos asociados a los ajustes tributarios" que entraron en vigor a principio de año, y el "alza en las tarifas y precios públicos" de principios de 2010.

Además, influyó "la intensificación de la competencia entre las cadenas comerciales, así como en la industria de las telecomunicaciones", y "la ausencia de presiones inflacionarias asociadas a los costos laborales de producción", sostuvo Banxico.

Asimismo, tuvo un efecto positivo la "evolución favorable del tipo de cambio", detalló la institución.

De otra parte, el documento del ente emisor señala que el ingreso nominal promedio de los trabajadores del total de la economía mexicana registró aumentos del 2,1 % durante el primer trimestre y de 1,3 % durante el segundo trimestre del año.

El banco manifestó que durante el primer semestre la actividad económica del país continuó "registrando una tendencia positiva", aunque reconoció que los indicadores marcan una "posible moderación en el ritmo de crecimiento de la actividad productiva hacia finales" del periodo semestral.

Al respecto, recordó que la producción de automóviles se vio afectada a principios del segundo trimestre, ya que en abril las compañías mexicanas padecieron la interrupción en el abastecimiento de repuestos por el terremoto de Japón.

Además, "algunas otras empresas realizaron paros de actividades adicionales a los asociados a la Semana Santa, con la finalidad de adecuar sus líneas de ensamblaje" para la producción de los modelos 2012, dijo.

En cambio, el sector servicios presentó "una tendencia positiva durante el semestre", por los crecimientos de los servicios vinculados al sector externo (comercio y transportes), así como de los orientados al mercado interno (financieros y de seguros, profesionales, científicos, técnicos, telefonía, esparcimiento, culturales y deportivos).

Por su parte, la demanda externa "continuó mostrando una evolución favorable", lo que contribuyó a que las exportaciones manufactureras del país registraran "un importante dinamismo durante el primer semestre", tanto las dirigidas a EE.UU. como al resto del mundo.

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