La inversión de capital riesgo en España creció el 70 por ciento hasta septiembre

Madrid.- La inversión del capital riesgo en España alcanzó en los primeros nueve meses del año 1.985 millones de euros, el 70% más que un año antes, según las cifras estimadas por la Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo (ASCRI).

Los datos de ASCRI indican que es el sector de medianas operaciones el que más ha contribuido a dinamizar de nuevo este segmento, ya que en el tercer trimestre del año se cerraron once operaciones de entre 10 y 100 millones de euros.

No obstante esta mejora, el número total de operaciones fue menos respecto al año anterior, ya que se redujo el 6%, hasta 584, de las cuales el 76% requirió una inversión inferior al millón de euros.

Por lo que respecta a los nuevos fondos captados, alcanzaron 1.514 millones de euros, el 174% más que entre enero y septiembre de 2009, explica ASCRI.

Las perspectivas para el cierre del ejercicio son moderadamente optimistas, indica la Asociación, que recuerda que aunque el último trimestre muestra indicios de ser más activos que los anteriores aún pesa en el sector un entorno económico complicado.

La directora general de ASCRI, Dominique Barthel, explicó hoy durante la jornada Capcorp 2010 que pese a los tímidos indicios de recuperación el sector aún está lejos de los niveles de 2007 y 2008.

ASCRI destaca en cuanto al número total de operaciones, el aumento de las nuevas operaciones -el 3% más- frente a las ampliaciones de operaciones en cartera.

El 62,5% de las operaciones cerradas en el periodo fueron de capital expansión, en tanto que las operaciones apalancadas se redujeron de 18 a 13.

Los sectores que más han atraído la atención de los inversores fueron las comunicaciones (26,8%), productos de consumo (14,9%) e informática (12,7%), aunque por número de operaciones fue el sector informático el que lideró la clasificación, con 149.

Madrid concentró el 48,9% del total de inversión, seguido de Galicia (17%) y Valencia (15,8%).

Las desinversiones fueron de 1.048 millones de euros, el 224% más que un año antes, aunque el número de operaciones cayó el 23%, hasta 172.

El sistema más utilizado por las compañías para llevar a cabo las desinversiones fueron las calificadas como "otras" (29,7%), que normalmente obedecen a reestructuraciones financieras, seguidas de reconocimiento de minusvalías (21,3%), venta en bolsa (17,4%), recompra de accionistas (11%) y venta a otra entidad de capital riesgo (10%).