La "marcha del carbón" descansa esperanzada a las puertas de Madrid

  • La "marcha del carbón" ha completado hoy su penúltima etapa antes de entrar mañana en la capital de Madrid, algunos de los participantes con heridas en los pies, tendinitis y ampollas y muchos con el peso de haber dejado a sus familias, pero con la esperanza de asegurar un futuro para sus cuencas mineras.

Pablo I. Bronte

Madrid, 9 jul.- La "marcha del carbón" ha completado hoy su penúltima etapa antes de entrar mañana en la capital de Madrid, algunos de los participantes con heridas en los pies, tendinitis y ampollas y muchos con el peso de haber dejado a sus familias, pero con la esperanza de asegurar un futuro para sus cuencas mineras.

Decenas de mineros provenientes de Asturias y Castilla y León han llegado sobre las 13:30 horas a las inmediaciones del colegio Rosa Luxemburgo de Aravaca (Madrid), donde van a dormir esta noche, mientras que la columna de Teruel, compuesta por unos 70 mineros, ha finalizado su recorrido en Alcobendas al grito de "sólo nos queda el carbón".

Tras entonar el cántico tradicional de los mineros, el "Santa Bárbara bendita", acompañados de una gaita, los mineros han compartido una austera comida: tomate cortado, aliñado con aceite, y un bocadillo cuya corteza aún era algo crujiente, pese a estar envuelto en plástico. Dentro, unos pimientos daban sabor a unos filetes empanados. De postre, sandía.

"Sabe bien si vienes con ganas", dice Julio, uno de los mineros que han recorrido a pie la distancia que separa Mieres (Asturias) de Madrid para protestar contra los recortes en las ayudas al carbón.

La organización se ha encargado, desde que comenzara la marcha el pasado 22 de junio, de acompañar a estos trabajadores con viandas, que han servido para que sus piernas no dejaran de andar.

A la hora de comer, los mineros hablan de las noticias que tienen que ver con ellos, del recorte de las ayudas al sector en los últimos presupuestos generales del Estado, que alcanza un 63 %, y de los trabajadores del carbón que están encerrados en varias explotaciones españolas. "Eso sí que es duro", dice José Luis, un compañero de Julio, que también ha participado en la marcha minera.

Sin embargo, los dos reconocen que no han tenido mucho tiempo para ver o leer las noticias ni para hablar durante las comidas que han hecho por el camino: el hambre aprieta después de etapas de varios kilómetros andando, dicen.

Alguno de los miembros de esta marcha criticaba al ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, a quien acusan de no querer negociar los recortes con el sector. Ante la postura del Ministerio, aseguran, les queda la duda de si ha merecido la pena este sacrificio; José Luis y Julio creen que sí.

El esfuerzo que han hecho se nota en las lesiones que han sufrido. Después de las comidas de estos días, algunos voluntarios de la Cruz Roja, que han acompañado a la marcha desde el principio, se han dedicado a atender a los caminantes.

"Sobre todo, tendinitis y ampollas en los pies", afirma José Luis, con una pierna estirada sobre una silla cercana y sosteniendo una bolsa de hielo en su tobillo.

El sufrimiento también lo corroboraban cuatro mineros de Teruel, que han sido atendidos hoy por varios médicos del Hospital Clínico San Carlos a su llegada a Alcobendas.

Pero una ampolla en el pie no es lo que más duele. El gesto resignado por el cansancio de José Luis se agrava cuando le preguntan qué es lo que más ha echado de menos. "La familia -apunta-; suerte que tenemos los móviles. Ellos lo están pasando mal. Nosotros estamos aquí, con más gente, pero ellos...".

A lo largo de estos últimos días de camino se han incorporado familiares para acompañar a los mineros en el final de la marcha.

Es el caso de Susana, nieta, hija, hermana y cuñada de mineros, que ha acudido a Alcobendas junto a su madre desde la localidad turolense de Ariño para recibir "al último eslabón" de la generación de mineros en su familia, Juan, un joven de 20 años y novio de su hermana.

Las ramas de Teruel y del norte de España se unirán mañana en Aravaca, desde donde toda la "marcha del carbón" encarará los últimos kilómetros hacia la capital de España.

Hasta entonces, el cierre del día de hoy lo pondrán esta noche en Aravaca algunos representantes de la cultura española, entre ellos la actriz Pilar Bardem, el poeta Juan Carlos Mestre y los cantantes Luis Eduardo Aute y Víctor Manuel.

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