La minería vuelve a la normalidad mientras empiezan a investigar el accidente

  • El sector de la minería del carbón ha vuelto hoy a la normalidad una semana después del escape de gas que costó la vida a seis trabajadores en el Pozo Emilio del Valle (León), al mismo tiempo que ha comenzado la investigación del accidente.

Madrid, 4 nov.- El sector de la minería del carbón ha vuelto hoy a la normalidad una semana después del escape de gas que costó la vida a seis trabajadores en el Pozo Emilio del Valle (León), al mismo tiempo que ha comenzado la investigación del accidente.

En la jornada de hoy han vuelto al trabajo unos 150 trabajadores de la Hullera Vasco Leonesa, propietaria del pozo accidentado, tras una semana de paro en señal de duelo, que durante dos días estuvo secundada a nivel nacional.

Los trabajadores de la Hullera han regresado hoy a las labores de lavandería, oficinas y a una de las explotaciones mineras.

Sin embargo, la actividad en el pozo Emilio del Valle no se retomará hasta que finalice la investigación que ha comenzado hoy en el interior de la mina para determinar el estado del módulo siete, en el que fallecieron los mineros, así como en el resto de macizos de la mina.

Miembros de la autoridad minera, del comité de empresa y técnicos de la Hullera han bajado hoy al interior del Pozo Emilio del Valle para comprobar el estado de los módulos no afectados, una investigación que podría acarrear el cierre cautelar de la explotación hasta que se compruebe que la situación es óptima para trabajar.

"Hasta que no concluya la investigación no se va a volver al trabajo, puesto que a lo mejor la comisión determina incluso que no se puede volver a trabajar" en esta mina, han señalado fuentes de la Hullera, que han afirmado que desconocen cuánto tiempo puede durar esta investigación y se mantienen a la espera de noticias acerca de la condición en la que se encuentra el pozo.

Según las primeras conclusiones de los técnicos, dadas a conocer hoy por uno de los integrantes del Comité de Empresa de la Hullera Vasco Leonesa, José Antonio Colinas, los seis mineros fallecieron "en segundos" puesto que la bolsa de gas grisú que respiraron salió "como un tsunami" en los primeros quince minutos.

"El caudal de gas grisú liberado no hay turbina que lo aguante", ha señalado Colinas, puesto que se liberaron, según las primeras estimaciones, 12.000 metros cúbicos en un espacio "muy reducido", ya que el macizo siete tiene aproximadamente veinte metros de largo por cinco de ancho y dos y medio de alto.

La primera visita a los dos módulos no afectados ha determinado que se encuentran en buenas condiciones, aunque será necesario esperar a la valoración final que realicen los técnicos para saber si se podrá reanudar el trabajo en ellas.

El director general de Energía y Minas de la Junta de Castilla y León, Ricardo González Mantero, ya avanzó la pasada semana que el trabajo de investigación "será exhaustivo" y que el resultado "tardará semanas" en conocerse.

El órgano competente para investigar el accidente es el Comité Regional de Minería de Castilla y León, que enviará al Ministerio de Industria el informe una vez que se conozcan las conclusiones.

El pasado lunes, seis mineros fallecieron y cinco resultaron heridos tras producirse un escape de gas grisú en el Pozo Emilio del Valle de la localidad leonesa de Llombera de Gordón, en el municipio de Pola de Gordón.

El único de los mineros que permanece ingresado en el hospital -al que llegó en estado "crítico" tras acudir a socorrer a sus compañeros-, evoluciona favorablemente, aunque permanecerá en la UCI al menos durante el día de hoy.

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