La prensa británica rechaza la regulación del Gobierno y propone su estatuto

  • La prensa británica rechazó hoy el marco regulador del sector auspiciado por el Gobierno y presentó su propio proyecto de estatuto, destinado a evitar la intromisión del poder político y defender la libertad de expresión.

Londres, 25 abr.- La prensa británica rechazó hoy el marco regulador del sector auspiciado por el Gobierno y presentó su propio proyecto de estatuto, destinado a evitar la intromisión del poder político y defender la libertad de expresión.

El pasado 18 de marzo, los tres principales partidos del Reino Unido anunciaron un nuevo marco regulador para la prensa escrita que crearía, mediante un estatuto con sanción real, un organismo de autorregulación, con capacidad para exigir correcciones e imponer cuantiosas multas.

El anuncio fue en respuesta a las recomendaciones del juez Brian Leveson, que durante meses analizó las prácticas de la prensa tras el escándalo de las escuchas ilegales en el tabloide "News of the World".

Hoy, los periódicos nacionales y regionales del Reino Unido, coordinados por la llamada Asociación de Periódicos, expresaron su rechazo al marco regulatorio auspiciado por el Gobierno de David Cameron y dieron a conocer un estatuto alternativo que, en su opinión, evitará la intromisión política, protegerá a los ciudadanos y garantizará la libertad de expresión.

Según la cadena BBC, los únicos periódicos nacionales que no habrían suscrito este estatuto alternativo, que se ha presentado para su análisis al Consejo Privado de la reina Isabel II, son "The Guardian" y "The Independent".

Desde que se anunció el nuevo estatuto de la prensa escrita en marzo, los periódicos británicos expresaron su renuencia y hoy optaron por proponer su propia versión, que recoge principios similares al de los políticos.

La diferencia principal es que se buscaría la opinión de los lectores para elaborar el código de conducta y definir otros aspectos del organismo.

Según el comunicado de la Asociación de Periódicos, este estatuto "es un modo práctico y efectivo de aplicar las recomendaciones de Leveson, que el sector acepta, sin ninguna regulación patrocinada por el Estado que pondría en peligro la libertad de expresión".

El estatuto propuesto, al que se adherirían voluntariamente los medios escritos -los audiovisuales ya están regulados-, incluye competencias para imponer multas de hasta un millón de libras (1,17 millones de euros) por infracciones sistemáticas, la obligación de corregir noticias erróneas y poderes para convocar a los directores de las publicaciones.

Habría, además, un consejo supervisor del organismo autorregulador formado por personas ajenas al sector y a la política designados en un proceso transparente liderado por un juez.

"Esta propuesta de estatuto aplicará las conclusiones de Leveson y ligará a los periódicos y las revistas a un sistema de regulación duro y duradero -el más duro del mundo occidental-, lo que supondrá un beneficio real para los ciudadanos mientras se protege la libertad de expresión", dice el comunicado del sector.

La comisión presidida por Leveson, que recomendó por primera vez reformas en la regulación de la prensa, fue puesta en marcha por el Gobierno tras el cierre en 2011 del periódico "News of the World" de Rupert Murdoch, tras la detención de decenas de sus empleados por pinchar teléfonos de famosos y gente corriente para obtener exclusivas.

Mostrar comentarios