La textil catalana Dogi reduce sus pérdidas casi un 28 % hasta septiembre

Barcelona, 9 nov.- La textil catalana Dogi ha registrado hasta septiembre unas pérdidas de 4,4 millones de euros, un 27,8 % inferiores a las del año anterior cuando la compañía obtuvo un resultado negativo de 6,1 millones, ha informado hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

El grupo ha logrado aumentar ligeramente sus ventas en este período, pasando de 29,4 a 30 millones de euros, gracias, sobre todo, al buen comportamiento del mercado español, donde la facturación ha aumentado el 4,6 %, hasta los 13,7 millones.

Este crecimiento se explica, principalmente, por la transferencia a la planta española del negocio de la fábrica de China, que Dogi cerró el pasado 31 de mayo por expropiación.

Por contra, las ventas de EFA, la filial de Dogi en Estados Unidos, han caído un 9 % con respecto a septiembre de 2011.

Según Dogi, el mercado americano experimenta una caída del consumo que está provocando descensos en las ventas y retrasos en la salida del mercado de nuevos proyectos.

Precisamente, uno de los principales clientes de Dogi en EEUU ha tenido que retrasar medio año el lanzamiento de un nuevo producto, mientras que otro ha sufrido un exceso de inventario en las diversas etapas de la cadena de suministro.

Dogi espera que la cifra de negocios mejore a partir del mes de noviembre, ya que ha recibido nuevos pedidos pendientes.

"Las previsiones para diciembre de 2012 y para 2013 son muy favorables", señala la compañía, especializada en tejidos para ropa interior de alta gama y además ha empezado a investigar sobre tejidos para uso médico industrial para diversificar su actividad.

Dogi reconoce que sigue teniendo una situación de tesorería "muy tensa", dado que el crecimiento de las ventas no permite todavía atender todos los pagos.

Al margen del plan de ahorro impulsado por la firma, Dogi explica que existen dos grandes medidas "absolutamente necesarias" para garantizar su viabilidad, como son la renegociación de la deuda concursal y la entrada de capital externo.

En cuanto a la primera medida, la compañía asegura que está en conversaciones con los principales acreedores para acometer un plan que permita la supervivencia de la compañía y que las perspectivas son "optimistas".

En cuanto a la entrada de capital, indica que está en conversaciones para afrontar tanto una ampliación de capital como la entrada de un posible inversor.