La UE propone nuevas medidas que podrían ayudar a España, pero a largo plazo

  • La Unión Europea ha puesto sobre la mesa nuevas medidas, como modificar el fondo europeo de rescate para que pueda prestar dinero directamente a la banca, que benefician a España a largo plazo, pero permanece dividida sobre cómo resolver las necesidades inmediatas.

Bruselas, 2 jun.- La Unión Europea ha puesto sobre la mesa nuevas medidas, como modificar el fondo europeo de rescate para que pueda prestar dinero directamente a la banca, que benefician a España a largo plazo, pero permanece dividida sobre cómo resolver las necesidades inmediatas.

Tras una semana negra en las bolsas que ha disparado la prima de riesgo española hasta los 536 puntos básicos, la peor cifra desde que existe el euro, y ha multiplicado las críticas a la actuación del Gobierno español, el director del Centro Europeo de Estudios Políticos (CEPS), Daniel Gros, lo tiene claro: "Si España no consigue capital, lo siguiente será la bancarrota".

Para este analista alemán la "única esperanza de lograr una solución es que España solicite ayuda a Europa", pero advierte de que esta opción tampoco es ninguna garantía de éxito.

La posibilidad de poder recurrir al fondo europeo de rescate para recapitalizar la banca pasa actualmente por la solicitud de los gobiernos de un préstamo que implica duras condiciones y equivale a una intervención en toda regla por parte de Bruselas.

El actual esquema tiene el peligro de ser percibido como un rescate o un paso previo a un rescate completo al estilo de los de Grecia, Portugal e Irlanda, lo que podría dificultar aún más la refinanciación en los mercados por parte de un país o de las propias entidades financieras.

Gros opina, no obstante, que es un riesgo que hay que correr porque España supone en estos momentos un "problema fundamental" para la economía de la zona del euro.

El proceso para que el fondo de rescate permanente, oficialmente denominado el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), pueda recapitalizar directamente la banca es largo y complicado y se topa, sobre todo, con la resistencia de Alemania.

El MEDE se encuentra en estos momentos en pleno proceso de ratificación de su tratado constitutivo con vistas a su entrada en vigor el próximo 1 de julio, lo que podría complicarse si se sigue hablando de una modificación del mismo antes incluso de recibir el respaldo oficial de todos los socios europeos.

Fuentes comunitarias recuerdan que el articulado del MEDE prevé que el consejo de gobernadores -formado por los 17 ministros de la zona del euro- pueda "revisar la lista de instrumentos de asistencia financiera", pero advierten de que la decisión requiere unanimidad de sus miembros, entre los que figura la reticente Berlín.

En cualquier caso, España no puede esperar tanto tiempo, debe "actuar ahora mismo" para rescatar a Bankia y reestructurar el maltrecho sistema financiero español, estiman las mismas fuentes.

"Contar con un verdadero fondo de rescate europeo para la banca ayudaría a contener el contagio", sostiene Gros, quien afirma que las ideas citadas en los últimos días de articular una supervisión coordinada del sistema financiero o poner en marcha un plan para impulsar el crecimiento en Europa son más bien medidas preventivas para una próxima crisis que de nada sirven a corto plazo.

Gros, convencido de que lo urgente es lo importante, niega que una estrategia a largo plazo sea lo que Europa necesita en estos momentos y asegura que los líderes europeos, que se reúnen en Bruselas los próximos días 28 y 29, deben centrarse fundamentalmente en dos cuestiones: el deteriorado sistema financiero español y la inestabilidad política en Grecia.

La Comisión Europea criticó esta semana duramente casi todas las medidas de ajuste tomadas hasta ahora por España y solicitó que el país garantice el control del gasto de sus comunidades autónomas y presente un presupuesto creíble para 2013-2014, si quiere recibir un año más de plazo (hasta 2014) para reducir su déficit público del 8,9 % al 3 % comprometido.

El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, por su parte, afeó la gestión de España en el caso de Bankia, y consideró que el Ejecutivo español, como también hizo en su momento el belga con el banco francobelga Dexia, subestimó inicialmente el problema.

Entre tanto, el Gobierno de Mariano Rajoy, que iniciaba la semana reconociendo que aún no ha elegido el mecanismo para socorrer a Bankia, ha multiplicado sus viajes y contactos internacionales, pero sin revelar claramente qué tipo de ayuda espera o necesita.

"España debería decir claro si no puede ocuparse por sí sola de Bankia, por mucho que sonase a rescate", concluye Gros.

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