Las autonomías vuelven a subir impuestos en 2014 para conseguir cuadrar el déficit

    • Los gobiernos regionales exprimen sus competencias fiscales y cuelgan el cartel de 'Se Vende' a su patrimonio inmobiliario para equilibrar las cuentas.
    • El crecimiento económico no traerá más recursos a las castigadas arcas autonómicas que prevén perder otros 1.000 millones de recaudación este año.
Imagen de la última reunión de responsables de Presupuestos de las comunidades autónomas en el Ministerio de Hacienda.
Imagen de la última reunión de responsables de Presupuestos de las comunidades autónomas en el Ministerio de Hacienda.

Que crecimiento económico no es igual a recuperación no es ningún postulado trasnochado de una corriente de pesimismo recalcitrante es, más bien, una realidad constatable. Si no lo creen, le pueden preguntar a los responsables de Presupuestos de cualquier comunidad autónoma, que se han visto obligados, un año más, a exprimir su margen de maniobra fiscal para intentar ajustar sus cuentas a las exigencias de la reducción del déficit público.

En 2014 los impuestos volverán a subir en la mayoría de las comunidades autónomas, con excepciones puntuales como la Comunidad de Madrid, Aragón o Extremadura, y lo harán tanto para empresas como para particulares. Pocos se librarán.

Además, el nuevo año verá el alumbramiento de nuevas figuras tributarias en el ámbito autonómico. En Asturias, se empezará a pagar un Impuesto sobre las Afecciones Medioambientales del Uso del Agua que sustituirá al antiguo canon de saneamiento; en Cantabria se empezará a cobrar el canon eólico; Castilla-La Mancha comenzará a aplicar una tasa sobre el juego y las apuestas en su territorio; y Cataluña no sólo ha creado una treintena de nuevas tasas sino que también pondrá en marcha un Impuesto sobre la Producción Termonuclear de Energía Eléctrica.

Con todo, toda esta actividad de subidas impositivas, creación de nuevos impuestos y tasas y venta de activos propios, que les generará unos 5.000 millones de euros extra en 2014, ni siquiera alcanzará para igualar los ingresos previstos para el recién finalizado 2013 y este año las autonomías perderán otros 1.000 millones de euros en ingresos (-0,8%).

Sin esos ingresos extra el agujero recaudatorio sería aún mayor y el objetivo de déficit inalcanzable. Por eso crecimiento económico no es igual a recuperación.Menos ventajas para las herencias

El Impuesto de Sucesiones y Donaciones, el que grava las transferencias de dinero y patrimonio a familiares, conocidos o terceros, bien por herencias o por otras circunstancias, ha sido la figura elegida de forma preferente por los gobiernos autonómicos a la hora de intentar estirar sus ingresos fiscales.

En los últimos tres años, buena parte de las comunidades autónomas han procedido a retirar poco a poco las bonificaciones aprobadas en el mismo durante los años de bonanza, que habían convertido este impuesto en una figura meramente testimonial, ya que había sido eliminado de facto para los familiares con cualquier grado de parentesco en prácticamente todas las autonomías.

En 2014, Cataluña, Región de Murcia y Comunidad Valenciana, las tres autonomías con mayores problemas para reducir su déficit, retirarán algunas de las ayudas que aún quedaban en el impuesto para tratar de elevar su potencia recaudatoria.

En conjunto, los gobiernos regionales prevén recaudar unos 350 millones más por este concepto en 2014, prácticamente la mitad se generará en Cataluña.

También habrá subidas en el Impuesto de Patrimonio. Asturias reducirá de 700.000 a 500.000 euros el valor mínimo del patrimonio a partir del cual habrá que pagar el gravamen y la Región de Murcia elevará un 20% los tipos aplicables en el mismo.

Andalucía, Galicia y Cataluña elevarán, por su parte, la carga fiscal sobre los carburantes y, por consiguiente, el precio de la gasolina en sus territorios, elevando los tipos aplicables al impuesto especial sobre hidrocarburos, el denominado céntimo sanitario.

Al margen de los impuestos, las comunidades autónomas fían el cumplimiento de sus previsiones de ingresos y, por tanto, de sus objetivos de déficit a un incremento muy significativo de los ingresos por ventas del patrimonio autonómico, un cauce por el que pretenden ingresar 4.500 millones de euros pese a los repetidos fiascos en sus previsiones de los últimos años.Los que bajan los impuestos

De cara a 2014 no hay una sola comunidad autónoma que haya previsto un superávit presupuestario y, de hecho, salvo La Rioja que prevé un déficit del 0,7% del PIB, todas han aprovechado al máximo el margen de desequilibrio que les permite la senda de consolidación fiscal: un déficit del 1% del PIB.

Esos números rojos no han supuesto un obstáculo para que haya algunas comunidades autónomas que se hayan animado a reducir sus impuestos.

El caso más paradigmático es el de la Comunidad de Madrid que este año rebajará nada menos que cuatro impuestos, incluyendo una llamativa y controvertida rebaja del Impuesto sobre la Renta. Controvertida porque el ahorro para los tramos más altos de renta será 100 veces más relevante que para los más reducidos.

Madrid también rebajará los tipos de Transmisiones Patrimoniales Onerosas y Actos Jurídicos Documentados.

En esta liga jugarán también Aragón, que este año ha trufado su sistema fiscal de pequeños incentivos en Sucesiones y Donaciones, Actos Jurídicos Documentados y el Impuesto sobre el Patrimonio; y Extremadura, que ha hecho lo propio en Transmisiones Patrimoniales, además de reducir la carga fiscal sobre los tramos más bajos de renta en el IRPF.

Algo de eso se ha hecho también en Cantabria y Galicia, si bien su impacto recaudatorio se ha enjugado con creces subiendo el IRPF a las rentas más altas, en el primer caso, y elevando el céntimo sanitario, en el segundo.

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